Kobe Bryant y Michael Jordan, una comparación inconclusa
Los seis anillos del exjugador de los Bulls eran la frontera a la que el escolta de los Lakers debía llegar para que la semejanza entre ambos fuera casi definitiva.República Dominicana-USA
“Jordan es una de las primeras personas a las que se lo dije durante el verano. Estamos en contacto frecuentemente. Lo importante es que me dijo ‘Simplemente disfrútalo. Sin importar, disfrútalo. No dejes que nadie te lo quite, no importa lo que ocurra, bueno o malo. Disfrútalo’”. Kobe Bryant definió de esta forma, durante la rueda de prensa en la que explicaba los motivos de su retirada, su relación con Michael Jordan, el considerado por muchos el mejor jugador de todos los tiempos y la gran referencia para el 24 de los Lakers.
Las comparaciones entre ambos han sido constantes, aunque él siempre quiso simplemente ser Kobe Bryant. La despedida definitiva de Jordan en 2003 provocó la búsqueda de un nuevo jugador que ocupase el trono del rey y Kobe representaba todo aquello que MJ dejaba vacío: ambición, testarudez y unas ansias de ganar que rozaban la paranoia. La Mamba Negra no dudó en afrontar ese desafío, con los seis anillos como última frontera.
Ver a Bryant sobre una pista es lo más parecido a Jordan que se ha visto nunca ("No hay nadie como Jordan, pero Kobe está ahí cerca", declaró Nowitzki hace casi un año). Sus movimientos son una copia en alta definición de las del exjugador de los Bulls, no algo de mercadillo. El tiro a media vuelta, los rectificados a la hora de anotar, la mecánica de tiro... hasta su andar sobre el parqué era una reencarnación del oro en Barcelona 92. Dos gotas de agua. Pero los seis anillos nunca llegaron. El escolta de los Lakers se retirará con cinco y unos números un poco peores a los de un 23 que no penó en la Liga estadounidense como lo está haciendo KB.
Comparación estadísticas entre Michael Jordan y Kobe Bryant
Comparación en títulos entre Michael Jordan y Kobe Bryant
"Cero. Ese es el número de puntos que anoté en la Philadelphia's Sonny Hill Future League (una liga de verano) cuando tenía 12 años. No anoté. Ni un tiro libre, ni una suspensión, ni siquiera una canasta de suerte. Mi padre, Joe 'Jellybean' Bryant y mi tío, John 'Chubby' Cox fueron leyendas de esa liga en sus días. Estaba avergonzando a mi familia. Consideré renunciar al baloncesto y centrarme únicamente en el fútbol. Aquí es donde se forjó mi respeto y admiración por Michael Jordan. Me enteré de que había sido cortado por su equipo del instituto; aprendí que él sabía lo que se sentía al estar avergonzado, sentirse como un fracaso. Pero él usó eso como combustible, le hizo más fuerte, no se dio por vencido. Así que decidí hacer lo mismo", escribió Kobe el pasado diciembre en Player's Tribune, el mismo sitió que ha escogido para anunciar su adiós real y definitivo del mundo del baloncesto.
El cariño, el respeto, en todo caso, es bidireccional. "He disfrutado viendo cómo ha evolucionado con en el paso de los años", escribió His Airness cuando Kobe le arrebató el título de tercer máximo anotador de la historia de la NBA. Un hito que sólo jugadores únicos pueden aspirar a alcanzar. Hombres que lideran generaciones enteras y que salen cada mucho, mucho tiempo. "Kobe es el jugador más grande de mi generación", manifestó en una ocasión Nowitzki sobre un Bryant que se retira con el convencimiento de que es "capaz de sentarse en la misma mesa" de los más grandes (para él, Magic y Jordan) y "permanecer allí". "Estoy muy orgulloso de poder decir que ahora puedo hacer eso", comentó. Ahora, serán otros lo que traten de emular lo conseguido por Kobe. Y eso es muy difícil.