Nuevo bochorno de los Clippers pese a un Griffin (40) enorme

¿Qué les pasa a los Clippers? Los angelinos, uno de los grandes candidatos al anillo y superpotencia en un Oeste con un clima enrarecido, llevan siete derrotas en sus últimos 10 partidos. Con la de esta madrugada ante los Jazz (un 91-102 que permite a Utah poner fin a una racha de 13 partidos perdidos de manera consecutiva ante su rival de hoy) pasan a lucir de nuevo récord negativo: 7-8. Un bochorno que no pudo evitar un Blake Griffin grandioso. El ala-pívot logró 40 puntos y 12 rebotes, números grandilocuentes, pero insuficientes para enderezar el rumbo de un equipo que hace aguas. Conviene recordar que no hace tanto peleó con los Warriors por seguir invictos en un duelo formidable al que ambos llegaron con 4-0. Ahora miran a los de Oakland a 8,5 partidos de distancia. Un mundo.

Son varios los síntomas que padecen los de Rivers. Uno de los principales es que, otro año más y pese a los ilusionantes refuerzos llegados en verano, el equipo empieza en Chris Paul (24 y 8 asistencias anoche) y termina en Blake Griffin salvo alguna pincelada de un DeAndre Jordan al que se le esperaba este curso una progresión que se ha convertido en estancamiento. Ni Paul Pierce (por mucho que duela decirlo, decepcionando en su regreso a LA: sus mejores días quedaron atrás), ni Lance Stephenson, ni Josh Smith, ni Austion Rivers... Todos están rindiendo por debajo de lo que se esperaba de ellos. Y si aún no se convencen, veamos qué dicen los números. Esta madrugada, Griffin anotó 40 de los 91 puntos de su equipo (64/91 incluyendo a Paul) conviertiendo 18 lanzamientos (de 23 intentos) por los 20 (de 52 intentos) que sumaron el resto de sus compañeros.

Y es que número uno del draft 2009, el mismo en el que los Wolves seleccionaron a Ricky a Johnny Flin por delante de Curry para satisfacción de los Warriors, está completando su mejor curso. A los 25,4 tantos, 8,7 rebotes y 4,4 asistencias que está promediando, conviene añadir el dato aportado por Alberto de Roa en Twitter. Desde que la franquicia se instaló en Los Ángeles (1984) ningún jugador llevaba tantos puntos como Griffin este año (381) a estas alturas.

Aunque eso sí, en los finales apretados de esta temporada (especialmente ante Golden State) le hemos visto desaparecer. A veces a causa de la precipitación. Otras, simplemente, dando un paso atrás. Ahí queda su gran asigmnatura pendiende. No obstante, ante los Jazz no hizo falta que asumiera galones ya que los de Salt Lake City llegaron a los últimos minutos con todo decidido. Se había encargado de ello un soberbio Gordon Hayward (33-7) y Derrick Favors y Rudy Gobert con su trabajo en la pintura. "Llevaba mucho tiempo queriéndoles ganar. Es una gran sensación", destacó un exultante Hayward. Mientras, en el bando contrario se lamentaban-, "Necesitamos a todo el mundo. Tenemos que arreglar esta situación porque la cosa no va bien. Somos mejores que esto", analizó Chris Paul.