Crisis en los Clippers: bronca en el vestuario tras la derrota
Josh Smith se enfrentó a uno de los asistentes de Rivers tras perder contra Toronto. "Tenemos que ser capaces de sentarnos a hablar con honestidad", dice Griffin.
¿Qué pasa si un aspirante al anillo pasa de comenzar la temporada 4-0 a verse 6-7? ¿Si pierde dos veces de forma extremadamente dolorosa contra unos Warriors que han pasado de gran rival a estar en una dimensión completamente distinta? ¿Si tras perder en Portland reciben la visita de unos Raptors sin Valanciunas y se ven 29 puntos abajo en el descanso? Pues lo que pasa son problemas. Los Clippers de Doc Rivers defienden mal y atacan a ráfagas. Sus refuerzos, que debían solucionar la limitada profundidad que lastró al equipo la pasada temporada, no están aportando demasiado… y cada derrota incluye inicios o finales muy dolorosos: de la remontada de los Warriors a los triples de Lillard o el primer tiempo ante los Raptors en el que los canadienses jugaron con los angelinos como un gato con un ovillo de lana. Después la desventaja se redujo hasta seis puntos con siete minutos por jugar pero los de Casey navegaron el amago de temporal sin problemas: más sal en la herida.
Así que la mezcla de enfado y frustración llevó al jaleo. Después del partido y tal y como informa la prensa angelina, Josh Smith se enzarzó en una bronca muy subida de tono con uno de los asistentes de Doc Rivers, cuya identidad no ha trascendido. En la franquicia ni se han molestado en desmentirlo: los gritos llegaron a oírse en la zona de prensa donde se encontraban los periodistas. “Hubo mucho ruido” dijo con el mejor tono posible JJ Redick. Y el propio Doc Rivers quiso quitar hierro al asunto, y al mal ambiente que comienzan a generar los malos resultados en el Staples: “Todo el mundo está enfadado cuando se está en una racha mala y encima se pierde como perdimos ante los Raptors”. Igual que Blake Griffin: “Es muy frustrante, son tres derrotas seguidas, es normal que los jugadores estén afectados. Lo que no podemos hacer es dejar que eso nos afecte de ahora en adelante. Tenemos que ser capaces de sentarnos, hablar con honestidad y comprender que tenemos problemas. A partir de ahí iremos hacia delante”.