Alma, corazón y victoria del Iberostar Tenerife
El equipo tinerfeño le remontó 10 puntos al Gran Canaria en el derbi regional para sumar la primera victoria del curso.
No le podía llegar en mejor momento al Ibersotar Tenerife su primera victoria del curso, tras cinco derrotas previas. Sufriendo, ganando casi con el sonido de la bocina final y haciéndolo además ante su rival regional. A entrenador nuevo, victoria segura. Eso le pasó a Txus Vidorreta. Mientras, el Gran Canaria se volvió a casa rumiando los mismos errores que le han castigado en sus tres últimos partidos en esa preciosidad que es La Laguna.
Sorprendió Vidorreta incluyendo a Sekulic en el quinteto inicial del Canarias, mas no surtió el efecto deseado porque era más que evidente que físicamente no estaba a su mejor nivel. Inauguraba Pangos el marcador desde el triple, pero varias pérdidas infantiles del Herbalife le dieron al Canarias la que pareció que podía ser única ventaja (4-3). Con muy poco el equipo de Aíto García Reneses tomaba la iniciativa en juego y marcador, y con un parcial de 0-8 tenía su primera ventaja importante (4-11). Beirán acudió al rescate de su equipo desde el tiro libre (6-11), y muy pronto el grupo lagunero estaba de nuevo en el partido (10-11).
El espectáculo corría a cargo, como no, de Nicolás Richiotti, que con un mate de concurso levantó en peso al Santiago Martín. Con la frescura y agresividad de Niang haciéndose notar por segundo partido consecutivo, el Canarias no le perdía la cara al derbi insular (12-15 al final del primer acto). Pasa el escolta argentino por ser alma, corazón y vida del Canarias. Tan pronto amenazaba al Ganca con saltos de videoteca como con triples esperanzadores (19-22). Sin embargo, entre Oliver y Omic lideraron un parcial de 0-8, para el 19-27, que obligó a Vidorreta a parar el reloj y pedir tiempo muerto. No terminaba de consumar su remontada el Canarias, tanto que lo intentó, y un triple de Salin le daba la máxima renta hasta el momento al Herbalife (23-32). Al final, el 29-34 con el que se llegaba al descanso hacía presagiar un desenlace emocionante. Y vaya si lo fue...
El descanso parecía haberle sentado mejor al Herbalife, pues rápidamente se había puesto 29-39 (máxima ventaja a favor en todo el partido). Beirán se soltó las cadenas que lo atenazaban en ataque, y con 11 puntos en el tercer cuarto jamás permitió que el Canarias se fuera del partido (triples para el 34-39 y 43-47). Aguilar con un 2+1 le daba aire al Gran Canaria, pero Richiotti, que parece jugar como un suerhéroe, hacía lo mismo unos segundos después para hacer creer definitivamente a sus compañeros que la remontada era posible (50-53).
Una clara falta antideportiva de Sekulic sobre Omic en los albores del último cuarto enardeció aún más al Santiago Martín tanto como encoraginó al Ibersotar Tenerife. Se retaban en uno y otro aro, y si Sekulic empató (55-55), Omic le daba aire al Herbalife Gran Canaria (55-59). Pese a todo, el Canarias había hecho lo más difícil: encarar los últimos minutos con todas las opciones de victoria. Ricchotti, quién si no, empató primero con un nuevo mate, y acto seguido, con un triple, le dio la primera ventaja a los suyos, 62-60, tras el lejanísimo 4-3. Nunca es tarde si la dicha es buena. Después, en la batalla triplista final entre Pangos y White, salió victorioso el equipo lagunero, que suma así su primera victoria de la temporada. Y van tres seguidas sobre un aturdido Granca en Tenerife. Así se resume esta noche tan feliz para todo el baloncesto chicharrero: alma, corazón y victoria del Iberostar Tenerife.