Korver quiere subir el Everest "sin salir de Estados Unidos"
El alero quería completar los 8.848 metros subiendo unas 50 veces y en un tiempo de entre 12 y 24 horas los 73 pisos del edificio más alto de Los Ángeles, el U.S. Bank Tower.
En septiembre y antes de comenzar la temporada NBA, Kyle Korver y tres amigos suyos se obsesionaron con subir “el Everest” sin salir de Estados Unidos. Para ello querían utilizar el U.S. Bank Tower, el edificio más alto de Los Ángeles (310 metros). Concretamente, su escalera de emergencia. Su idea era subir sus 73 pisos, y hacer las bajadas en ascensor, hasta que la suma de metros recorridos escaleras arriba igualara los 8.848 de la montaña más alta del planeta. Y querían hacerlo en un solo día, tal y como relata Tom Haberstroh en ESPN.
Para Korver (34 años, en la NBA desde 2003), el acto formaba parte de su tercera pretemporada seguida entregado al ritual japonés conocido como Misogi, y que (utilizado por monjes y samurais) supone una vía de purificación mental y física basada principalmente en abluciones purificadoras.
Tras la temporada 2013-14, por ejemplo, la gran prueba de Korver y sus amigos fue correr por turnos por el fondo del mar cargando con una roca de más de 38 kilos. Pero lo de su Everest particular en una esquina de Hollywood Boulevard parecía todavía más difícil, una empresa (tenían que subir las escaleras unas 50 veces) que debía llevarles un tiempo “superior a 12 horas e inferior a 24”. Y que supondría un reto, casi una catarsis, descomunal para un Korver que sufrió en plenos playoffs una lesión de tobillo que le obligó a pasar por el quirófano. Sin embargo, su rehabilitación fue algo más despacio de lo previsto y el ascenso se tuvo que posponer para, en el mejor de los casos, el próximo verano. Así que esta vez su Misogi particular, aseguró su mujer con una sonrisa de oreja a oreja, fue “pasarse íntegros los meses sin competición con sus hijos”.