NO TODOS EMPIEZAN SIENDO ESTRELLAS
Giannis Antetokounmpo: la apuesta ganadora de los Bucks
El griego de 20 años se ha convertido en un líder en los Milwaukee Bucks y su progresión ya recuerda a la de otros grandes jugadores de la liga.
En la NBA aterrizan jugadores de todos lo tipos. Los hay que llegan con la palabra 'estrella' escrita en la frente (LeBron, Griffin, Irving, Wiggins, Towns...) y los hay que llegan como útiles complementos para terminar formando parte de un algún gran equipo. Otros lo hacen como especialistas (grandes tiradores, defensores, intimidadores...). También aparecen veteranos que quieren probar suerte en la mejor liga del mundo (Bjelica, Navarro, Antic...) y jóvenes que llegan para empezar de cero y de los que nunca se sabe muy bien qué esperar. Son apuestas, ganadoras o perdedoras, riesgos que los 30 equipos de la competición asumen con la esperanza de encontrar ese diamante en bruto que termine sorprendiendo a compañeros y adversarios.
Una de esas apuestas fue Giannis Antetokounmpo. El griego llegó a la NBA en el Draft de 2013 de la mano de los Milwaukee Bucks, con apenas 18 años y como número 15 de una selección de novatos que vio pasar antes que él a jugadores como Anthony Bennett (nº1), Cody Zeller (4), Alex Len (5) o Ben McLemore (7). Nadie se atrevió antes con él. Fue una apuesta de mucho riesgo. El potencial estaba allí, pero escondido en alguna parte de la segunda división griega (Filathlitikos B.C.). Ahora, más de dos años de trabajo después, el alero está sacando a relucir todo cuanto la franquicia de Wisconsin podía esperar de un chaval que aún no ha cumplido los 21. Su historia es una de esas que afianzan el sueño americano. Horas en el gimnasio, intensidad en los entrenamientos y oportunidades que van llegando hasta que de tanto aprovecharlas, de un día para otro, eres titular indiscutible y uno de los jugadores con futuro más prometedor de toda la liga.
La evolución de Antetokounmpo ha sido de manual, por no decir perfecta. El de los Bucks, siguiendo los pasos de otros grandes como Jimmy Butler (All-Star), Kawhi Leonard (campeón y MVP de las Finales en 2014), Paul George (All-Star) o Draymond Green (campeón NBA 2015), se ha labrado un futuro mejorando día a día en todo lo que un jugador puede controlar. Con más tiempo en cancha (35,1 minutos), su anotación ha pasado de reflejar una media de 6,8 puntos por partido en su primera temporada, pasando por los 12,7 del curso pasado y hasta llegar a los 18,9 puntos que ha conseguido en sus siete primeros partidos de la 2015-16 (actualizado a día 11 de noviembre). Y lo mismo ha ocurrido con su capacidad para capturar rebotes (ahora 6,7), sus robos (ahora 1,3) y todos sus porcentajes de tiro (56% en tiros de campo, 43% en triples y por encima del 85% desde la línea de tiros libres). En solo 165 partidos, Antetokounmpo ha convertido la arriesgada apuesta de los Bucks en una bandeja al contraataque. Tiene toda la carrera por delante para seguir mejorando (lo cual asusta un poco), pero ya se ha convertido en un líder, en un jugador al que todo rival ha de tener en cuenta. Y no le han regalado nada, él no era una estrella.