Dario Saric confirma su salto a los Sixers el próximo verano

Los Sixers van completando muy lentamente y paso a paso el proceso de reconstrucción iniciado por Sam Hinkie, su controvertido general manager. Un órdago que podría convertirles en una de las franquicias con mayor futuro y entre las mejores plantillas de la Liga (si todo sale bien y según lo previsto) o, por el contrario, condenarles a un estrepitoso fracaso durante los próximos años (como ya muchos aventuran). Como no tenemos una bola de cristal para aventurar qué acabará sucediendo hay que centrarse en lo que sabemos. Y seguro parece ya el desembarco de Dario Saric, una de las mayores perlas del baloncesto europeo, este próximo verano en Philadelphia. Al menos así lo ha manifestado. "Estoy en continuo contacto con los Sixers. Querían que hubiese venido ya este verano, pero no me podía deshacer del contrato que tengo (con el Anadolu Efes hasta junio de 2017). Este verano sí tengo una cláusula de salida y la voy a ejecutar. Espero hacerlo como campeón de Europa, sería un sueño", manifestó el ala-pívot al diario croata 'Vecernji list'.

De esta manera, los Sixers contarían de cara al próximo curso con un juego interior temible y muy, muy joven. El que formarían Jahlil Okafor, Nerlens Noel, Joel Embiid (si consigue recuperarse de sus problemas en el pie y debutar al fin en la NBA) y el propio Saric (quien se vería casi obligado a actuar de alero para contar con minutos). Todo esto sin contar con la gran cantidad de futuras elecciones que pueden llegar a reunir en el próximo draft.

Sin embargo, quizá lo que más le convendría a Dario sería aparcar otro año más su salto a la NBA y esperar al verano de 2017. El número 12 del draft 2014 y que cumplirá los 22 años el próximo mes de abril debería firmar, en el caso de mudarse en 2016, un contrato de rookie ya estipulado en función de su posición en el draft por 4 años. Esto le hará ganar menos dinero que los 2 millones de euros netos anuales que percibe ahora en el Efes. Además, debería abonar el club turco una cláusula de salida de unos 900.000 euros que, como tope y según las propias normas de la NBA, su nueva franquicia podría ayudarle a cubrir con la aportación de 600.000 euros. Todo cambiaría si cumple su contrato hasta 2017. Quedaría libre y podría sentarse con los Sixers a negociar su nuevo salario. Y eso, sin contar que será en ese momento cuando entre en vigor el nuevo contrato televisivo y el límite salarial se dispare hasta los 108 millones de dólares. En sus manos está. Y en las de Dusan Ivkovic, su actual entrenador: el croata no está satisfecho con los minutos con los que ahora cuenta en Estambul.