Canadá y sus NBA comenzaron tropezando ante Scola (35 puntos) y Argentina. Brasil se rehízo tras el varapalo del primer día en una gran noche de Marquinhos (17 puntos y 5 de 7 en triples) y la cenicienta Panamá comienza con buen pie. Barea y el resto de boricuas también se estrenan en el campeonato.

ARGENTINA 94-CANADÁ 87

Canadá presenta un equipo lleno de talento NBA, pero que fue insuficiente para doblegar a la Argentina de un inmenso Scola (94-87). “Somos un equipo muy joven y tenemos que seguir acumulando experiencia. No creo que seamos los favoritos en el torneo”, confesaba tras la derrota el seleccionador canadiense, Jay Triano. “Lo que hizo Scola en el partido fue tremendo”, añadía Kelly Olynik. El argentino, que acabó con 35 puntos y 13 rebotes, no firmaba un partido tan brillante desde el Mundial de 2010, cuando le endosó 37 tantos (y 9 rechaces) a Brasil. Con 28,5 puntos de media, ya es el máximo anotador del campeonato, a mucha distancia del segundo, el también NBA JJ Barea (19,5). Por Canadá, Wiggins y Bennett, con 13 puntos por barba, fueron los mejores.

El madridista Nocioni, inmenso en el debut de Argentina, estuvo más discreto (15 puntos, pero con 5 de 15 en tiros de campo). Junto a Scola destacó otro jugador con pasado blanco. Facundo Campazzo se fue hasta los 10 puntos y repartió seis asistencias, pero además anotó la canasta decisiva cuando más apretaba Canadá. Argentina se marchó por doce (tras contraataque del ahora base del Murcia) a falta de poco más de dos minutos, pero algunas distracciones defensivas metieron a Canadá en el partido (89-85) hasta que volvió a irrumpir Campazzo para sentenciar. Este miércoles, Argentina descansa.

PUERTO RICO 91-CUBA 61

Poco pudo hacer Cuba para frenar a Puerto Rico y a Barea (19 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias). Los boricuas se estrenan tras perder en la jornada inicial ante Argentina. Cuba le aguantó el pulso el primer cuarto, pero la conexión entre Barea y el juego interior comenzó a abrir brecha (24-17). Cuba acusaba el desgaste mientras que Puerto Rico se divertía al contraataque y la diferencia no hacía más que crecer: +16 al descanso (47-31), +24 tras un parcial de 10-2 (57-33) y +32, la máxima para la selección boricua (91-59, en el último minuto). Puerto Rico se mide hoy a Venezuela, mientras que Cuba lo hará ante Canadá.

BRASIL 71-REPÚBLICA DOMINICANA 65

Brasil tiene ya su plaza olímpica en el bolsillo, pero no quiere repetir la pobre imagen dada en 2013, cuando no ganó ni un partido. No se repetirá la historia. Marquinhos (17 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias) se apuntó su duelo con James Feldeine (20, 3 y 2) y Brasil se estrena en este campeonato, tras perder sorprendentemente ante Uruguay en la primera jornada. “No me gusta hablar de estadísticas, pero mi charla con los jugadores se basó en los números: en sus 20 asistencias. Es un aspecto que engrandece y da firmeza a nuestro baloncesto”, dijo Magnano. Ese juego en equipo y el acierto en triples (10 de 15 con 5 de 7 de Marquinhos) fueron la base en la que se sustentó el triunfo de Brasil, que rompió el partido en el segundo cuarto (del 16-16 al 45-32) y sobrevivió a las envestidas dominicanas en el último. Brasil tendrá este miércoles otra prueba de fuego ante la México de Ayón, mientras que la República Dominicana lo tendrá algo más fácil: Panamá.

PANAMÁ 78-URUGUAY 71

“Todos nos ven como el último candidato del grupo, pero no venimos a hacer el papel de víctima”, dice David Rosario, seleccionador de Panamá. “No le vamos a regalar nada a nadie. Vinimos aquí con el objetivo de clasificarnos para los Juegos”, respalda Michael Hicks. Y su estreno no pudo ser mejor. Panamá, que descansó en la primera jornada, se impuso a Uruguay para apretar el grupo A, donde nadie por ahora ha sumado dos triunfos (México y Panamá, con un partido menos, siguen invictos; Brasil y Uruguay firman un balance de 1-1 y la República Dominicana aún no se ha estrenado: 0-2). Hicks con 21 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias fue el héroe panameño, bien respaldado por Pomares (17). Panamá, con Joel Muñoz a los mandos, comenzó a controlar el partido en el tercer cuarto. Se puso por delante y cerró el asalto mandando por 4 (55-51). A falta de tres minutos ganaba por 9 (70-61), una diferencia que fue suficiente.