Nick Calathes deja la NBA para regresar a Europa. El base griego volverá a vestir la camiseta del Panathinaikos, el equipo en el que ya jugó entre las temporadas 2009-10 y 2011-12 y con el que ganó en el Sant Jordi la Euroliga en 2011. Precisamente, el equipo de la Ciudad Condal había mostrado interés en hacerse con sus servicios. No obstante, el Barcelona vuelve a ver cómo otro de los jugadores que pretendía y seguía en el mercado le rechaza. La lista es amplia: Sonny Weems (dejó el CSKA pero optó por cruzar el charco para recalar en los Suns), Gigi Datome (ha firmado por el Fenerbahçe), Shved (el ruso también deja Estados Unidos, aunque para irse al Khimki) y ahora Calathes. Además, el nombre de Tyrese Rice (MVP de la Final Four de Milán con el Maccabi) había sido vinculado con los azulgrana, pero su actual equipo (el Khimki) no suelta prenda y ya anunciado que no negociará la salida del base. Hasta el momento, los de Pascual han cerrado las llegadas de Shane Lawal, Moussa Diagne y la perla chipriota Sasha Vezenkov.

Calathes fue seleccionado en el puesto número 45 del draft por Minnesota y en 2013 decidió dar el salto definitivo a la Liga norteamerciana como jugador de los Grizzlies. Para él, el cambio no fue tal, ya que se formó en los Gators de Florida en la NCAA. En Memphis amagó en varias ocasiones con despuntar, pero finalmente no llegó a hacerse con el rol protagonista del que gozaba en el Viejo Contienente. En sus dos cursos NBA ha promediado 4,6 puntos y 2,7 asistencias y 15,6 minutos de media. Aún así, los de Tennesee pretendían renovarle y le ofrecieron un acuerdo por un año en el que ganaría 1,1 millon de dólares. Una oferta rídicula en comparación a la puesta encima de la mesa por el PAO: tres temporadas y siete millones de dólares. Con el regreso del base, los del trébol continúan con su proceso de reconstrucción tras tres cursos en los que no han alcanzado la Final Four. Sasha Djordjevic es su nuevo técnico, cargo que compaginará con el de seleccionador serbio.