NBA
Ricky Rubio (12,7), décimo base mejor pagado de la temporada
Encabeza la lista Chris Paul (21,4) por delante de Deron Williams y Derrick Rose. Entre las gangas del año, los 11,3 millones de Curry y los 9,3 de Mike Conley en Memphis.
La ampliación por cinco temporadas y 80 millones de dólares de Reggie Jackson en Detroit Pistons cerró el último gran debate veraniego en lo referente al puesto de base. Ninguno de los agentes libres que quedan sin equipo en la posición (Mo Williams, Norris Cole, Aaron Brooks, Austin Rivers, Jeremy Lin…) debería firmar un contrato que le aupara en el ranking de mejor pagados, así que ya podemos atisbar de forma clara el particular panorama de la temporada 2015-16, en el que coinciden cifras del viejo régimen con las del nuevo orden que está imponiendo la subida del tope salarial que traerá la próxima temporada el nuevo contrato televisivo. Una bonanza que ya está creando nuevos ricos como el propio Jackson, Goran Dragic (90 millones por cinco años en Miami), Brandon Knight (70 por cinco en Phoenix) y por supuesto Damian Lillard, que agotará contrato rookie y comenzará en esa 2016-17 a percibir una ampliación con los Blazers que va a rondar los 125 millones de dólares por cinco temporadas. Cifras mareantes que deja en poco las firmadas por jugadores como Curry, Wall, Westbrook, Conley… ¿y Ricky Rubio?
Ricky renovó hace menos de un año por 56 millones y cuatro temporadas, una cifra que arrasaba los 5 millones del último año de su contrato de novato y que, una vez más, había que analizar a la luz de esta nueva NBA en la que el dinero ha empezado a valer mucho menos para todas las franquicias. El base español percibirá hasta 2019 esos 56 kilos en el siguiente reparto anual: 12,7, 13,4, 14,1 y 14,8. Cifras muy elevadas para quienes ponen en primer plano sus problemas de lesiones y su poco desarrollo como anotador pero sensatas para quienes le ven, por edad, aptitudes como playmaker y proyección, como uno de los pilares en la edificación de los nuevos e ilusionantes Wolves de Wiggins y ahora también Towns.
En el contexto de los que deberían ser bases titulares de la próxima temporada, Ricky se mete en el top-ten en cuanto a salario, si bien todavía no ha entrado (no en anteriores campañas) en esa distinción por su nivel de juego. Claro que se trata de un ranking inestable en el que Lillard camufla en 4,2 millones lo que serán unos 25 a partir del próximo verano y donde conviven otros que cobrarán con contratos rookies pero que seguramente saltarán a muchos ceros en el futuro (de Elfrid Payton al recién llegado D’Angelo Russell) con jugadores que firmaron cifras monstruosas a las que ahora mismo no llegan por nivel en pista (Derrick Rose, Deron Williams…). Y finalmente con los estaban muy bien pagados a la luz de cuándo y cómo firmaron pero cuyos contratos no parecen ahora tanto y se irán, entre el dinero de las teles y su nivel deportivo, a muchos más millones en el futuro: Russell Westbrook, John Wall, Kyrie Irving, Mike Conley y por supuesto Stephen Curry, la gran ganga de la temporada: 11,3 millones (12,1 en la próxima, última de contrato) para el MVP y estandarte del campeón, que firmó cuando estaba en pleno desarrollo de su verdadero potencial y tenía todavía en cuarentena esos tobillos que no han vuelto a dar problemas. Toquemos madera.
Esta sería una proyección de los salarios de los que deberían ser bases titulares de la próxima temporada en la NBA. Chris Paul es, seguramente con toda justicia, primero. Ricky décimo y José Manuel Calderón, vigésimo primero. Duele tanto a los ojos el segundo puesto del actual Deron Williams como el decimoquinto de Curry. Y ahora mismo parecen ciertamente sobrepagados los Dragic, Jackson o Knight. Veremos en el futuro.