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DRAFT DE LA NBA

Jahlil Okafor: el mejor anotador al poste de la última década

Hace muchos años que no sale de la NCAA un pívot con los movimientos al poste de Jahlil Okafor, un 2,11 imparable cerca del aro que apunta al número 2 del draft.

Jahlil Okafor: el mejor anotador al poste de la última década
NBA-GETTY IMAGES

Emeka Okafor fue campeón universitario con Connecticut y número 2 del draft en 2004. Su primo Jahlil (15 de diciembre de 1995, Arkansas) ha sido campeón con Duke en este 2015 en el que parece destinado también a esa segunda posición del draft, a pesar de que en el último lustro se le había considerado el mejor jugador de su generación y un número 1 por el que se pegarían las franquicias. Finalmente, todo apunta a que será Karl-Anthony Towns el número 1 y Okafor, el 2.

¿Por qué? Porque Towns parece (ambos tienen 19 años) un jugador ya con menos puntos débiles y mayor equilibrio ataque-defensa. Eso, no hay mal que por bien no venga, pondría a Okafor rumbo a L.A. para vestir la histórica camiseta de los Lakers como uno de los líderes de la regeneración de la franquicia. Siempre y cuando, claro, los rumores sobre DeMarcus Cousins no se materialicen. El número 2 cambiaría entonces de dueño y los Lakers, de objetivos.

De Okafor se duda por su poca actividad defensiva en su año en Duke (17,3 puntos, 8,5 rebotes, 1,3 asistencias, 1,4 tapones por partido; 66,4% en tiros de campo) y porque se considera que le puede faltar explosividad atlética para medirse a las defensas interiores de la NBA. Se piensa, en definitiva, que puede acabar siendo un jugador al estilo Al Jefferson: gran pívot titular con excelentes cualidades ofensivas pero no demasiado determinante en esta NBA en la que la producción al poste va camino de la extinción.

Sin embargo, quienes le conocen bien rompen con esa teoría: “Ahora es un cachorro, cuando sea un perro no tendrá límites”, dijo Ralph Sampson. Es uno de los jugadores con mejores movimientos al poste que han dado el salto a la NBA en los últimos diez años. Fuerte para ganarse la posición, es imparable de espaldas al aro con un repertorio de movimientos fascinante para sus 19 años. Rebotea mejor en ataque que en defensa, puede anotar desde 3 ó 4 metros aunque no tiene el rango de lanzamiento de Towns y tiene fama de jugador afable, sencillo y fácil de entrenar. En definitiva, una joya: un 2,11 que en el peor de los casos será un excelente pívot de ataque y en el mejor, un all star perenne y piedra de apoyo de un proyecto campeón.