La ‘Dellymanía’, motivación extra para Curry y los Warriors
La explosión mediática de Dellavedova enfadó al equipo de Kerr y al MVP: “Han encendido una mecha dentro de él”, asegura Andrew Bogut.
Matthew Dellavedova fue la sensación de la final durante los partidos segundo y tercero. Exactamente entre los dos triunfos de los Warriors y tras la lesión de Kyrie Irving. El base australiano se convirtió en, con diferencia, el jugador más ovacionado en el Quicken Loans Arena tras LeBron James (y por momentos casi a la altura) y los medios compraron al momento la historia del base sin draftear y que estuvo casi fuera del equipo pero que se estaba convirtiendo en el arma secreta de los Cavaliers por sus apariciones en ataque en momentos decisivos y, sobre todo, por un tremendo ejercicio defensivo sobre Stephen Curry que le llevó a salir del tercer partido en ambulancia, con calambres motivados por el agotamiento extremo. En el cuarto partido Dellavedova estuvo siempre fuera de plano y firmó, visiblemente cansado, un 3/14 en tiros con seis minutos menos en pista que en el tercero (33 por 39). Además, Stephen Curry jugó mucho más cómodo y dirigió la galopada de los Warriors hacia el 2-2.
Superado ese punto crítico del cuarto partido, desde el vestuario de los californianos no se ha negado que ese bombardeo mediático sobre Dellavedova, la Dellymanía frenada en el cuarto partido, y las constantes referencias a cómo estaba sacando de la final a Stephen Curry no sentaron muy bien en el equipo ni en el propio MVP. El periodista Chris Haynes, de Cleveland.com, asegura que los Warriors estaban “mosqueados” y casi “fuera de sus casillas” y el propio Andrew Bogut terminó de dejarlo claro: “Creo que entre todos han encendido una mecha en Steph, y eso es muy bueno para nosotros… No deberían haberlo hecho pero mejor para nosotros. Está claro que Delly es un gran defensor pero no es el antídoto contra Curry ni nada parecido”.
Y Harrison Barnes también dio un punto de vista parecido: “Escuchamos todo eso de que estaba acabando con Curry, secándole… y decidimos reevaluar la situación, analizar lo que estábamos haciendo nosotros contra él. Teníamos que hacerle trabajar más en ataque, sudarse más los puntos, que no fueran tiros abiertos… eso hicimos en el cuarto partido”.