El Blog de Chris Bosh: 'El arte de la energía'

Durante la semana pasada, hablamos sobre cómo el tiempo que había pasado antes de la final afectaría a ambos equipos. En los primeros seis minutos del partido, lo vimos.

Los Cavaliers y los Warriors encontraron su ritmo bastante rápido - especialmente LeBron y Steph - pero esos primeros minutos mostraron hasta qué punto la energía y los nervios pueden afectar al partido.

Pasas tiempo descansando, finalmente sales ahí y estás jugando, y las cosas no salen tan naturales como antes. Especialmente a ese ritmo tan rápido. Estoy seguro de que entrenaron muy duro, mantuvieron su físico para estar preparado, pero no puedes simular unas Finales. Es algo que viene con el tiempo. Pero en el primer cuarto vimos muchos tiros rápidos, y varias suspensiones fallidas.

Es duro a domicilio, también, porque no estás acostumbrado a jugar en ese pabellón. Sólo has estados un par de veces durante el año e intentas controlar las emociones, no quieres que te sobrepase. Pero aún así, no puedes mentirte a ti mismo. Sabes que estás en las Finales porque todo el mundo te lo dice. Todo es diferente. La prensa es diferente. Es un show. Cuando empieza, necesitas esos primeros minutos para adaptarte, correr, cansarte un poco... Entonces es como... 'Ok, esto es baloncesto'. Descansas y ya estás bien.

Ahora, ¿jugar en casa? Esa es una historia diferente. Es muy divertido cuando tiras triples y todo el mundo está de pie, o cuando logras un parcial y todos se vuelven locos. Es increíble.

Pero a domicilio, es más duro ganar partidos porque si lo haces bien todo el mundo se calla. Tienes que desarrollar tu propia energía para auto-alimentarte, alimentarte de ese silencio. Conseguir cosas de tus compañeros, de ti mismo... o no lograrás nada.

Y cuando los Warriors terminaron el tercer cuarto con un pequeño parcial tuvieron a la afición encima, con ellos, para mí ese fue el punto de inflexión.

*Texto traducido por AS NBA.