Tom Thibodeau, despedido de los Chicago Bulls
El equipo de Pau Gasol y Mirotic ha anunciado la destitución del entrenador de Connecticut. Fred Hoiberg, técnico de Iowa State, posible relevo.
Los Chicago Bulls han despedido a Tom Thibodeau. Con esta decisión el equipo de Pau Gasol y Nikola Mirotic acaba con una relación que comenzó en la temporada 2010-11 cuando Thibs llegó a Illinois tras pasar toda su carrera NBA como asistente de equipos como los Houston Rockets y los Boston Celtics (ganó el anillo en 2007-08). La trayectoria del técnico de Connecticut durante estas cinco campañas se ha basado en buenos resultados en Temporada Regular (con él siempre han estado presentes en los playoffs por el título) con un estilo de juego muy bien definido en el que primaba la fuerza defensiva, pero con un balance bastante negro en la postemporada, en la que en una sola ocasión han llegado a jugar la final de la Conferencia Este y cuyo porcentaje de victorias no llega al 50% (45,1%).
“Cuando todo el mundo está unido, se desarrolla la confianza y los equipos pueden crecer juntos. Por desgracia, ha habido una salida de esa cultura. Para asegurar que los Chicago Bulls, puedan seguir creciendo y teniendo éxito, he decidido que un cambio en la posición de entrenador es necesario”, ha señalado Jerry Reinsdorf, propietario de la franquicia, en un comunicado en el que se deja entrever injerencias por parte de Thibodeau en varios aspectos organizativos, alejados de sus funciones como técnico del equipo. Cabe destacar que las palabras transmitidas por la dirección son bastante fuertes, muy alejadas de la cordialidad que se suele mostrar en este tipo de ocasiones y que, según informaciones desde Estados Unidos, miembros de la seguridad del club escoltaron a Thibodeau a recoger sus cosas y a la salida del edificio.
La salida de Thibs (mejor técnico de la NBA en 2011) no es una gran sorpresa porque el rumor estaba implantado desde principios de enero. La relación entre la organización y el propio entrenador se fue distanciando por cuatro motivos principales:
1. La marcha la pasada temporada de Luol Deng a los Cleveland Cavaliers no gustó a Thibodeau. El entrenador veía en el actual jugador de los Miami Heat la piedra Rosetta de su sistema. Voluntarioso, infatigable y con una calidad innegable, el británico de origen sudanés hacía todo y más en los Bulls. Sus minutos se disparaban en cada partido y tenía la confianza suprema del exasistente de los Celtics. Tampoco estuvo de acuerdo que Korver y Asik se marcharán como agentes libres, sin tratar de retenerlos con la suficiente convicción.
2. La forma de juego no cautiva a las altas esferas. En este punto se une los minutos que están sobre la pista los pesos pesados del equipo. La directiva veía con preocupación como exprimía a sus primeras espadas en cada partido, aunque fueran duelos sin historia, y en alguna ocasión ha intentado influir en ese estilo. Todo ello unido a que, por mala suerte o por las lesiones, el equipo todavía no ha jugado unas Finales de la NBA. Con diferentes sistemas, el entrenador trajo desde su posición de jefe unas defensas modernas que rivalizaban de tú a tú con los ritmos ofensivos del siglo XXI que parecían llamados a dominar la Liga estadounidense.
Su trabajo defensivo se vio pronto recompensado. Durante los primeros años, el equipo no salió del Top-5 de líderes en eficiencia defensiva: 2010-11 (97,4 - 1º), 2011-12 (95,3 - 1º), 2012-13 (100,3 - 5º), 2013-14 (97,8 - 2º) y 2014-15 (101,5 - 11ª). Pero toda revolución, toda innovación deportiva que no trasmuta acaba siendo devorada. Y así, con el paso de las campañas, los contrarios adivinaron las mejores formas de dañar a los Bulls con ataques corales que contrarrestaban las ideas defensivas del ex de los Celtics.
3. El despido de Ron Adams, asistente muy cercano a Thibs, por parte del mánager general Gar Forman en 2013 dañó mucho la sintonía entre ambos, en la que era la cuarta temporada del técnico en los Bulls. Aquí entra lo que él consideraba una intromisión en su ámbito de acción como cuando John Paxson (vicepresidente de operaciones) en enero le sugirió que cancelara una práctica de entrenamiento.
4. Thibodeau trató de conseguir de forma infructuosa la extensión de un contrato al que, después de esta campaña, aún le restaban dos cursos. Cobraba 4,3 millones de dólares más bonus, siendo el octavo técnico en cuanto a honorarios por detrás de nombres como Lionel Hollins (4,5 millones) y Derek Fisher (5), entre otros.
Con su salida, los Bulls despiden al segundo entrenador en la historia de la franquicia con mejor porcentaje de victorias en Temporada Regular tras Phil Jackson (64,7%) y al que se le van a tener que pagar los 9 millones de dólares que le restan de su contrato (por este motivo buscaban en los últimos días un negocio con su salida). Ahora, el equipo de Pau Gasol se convierte en la cuarta franquicia sin técnico junto a los Denver Nuggets, Orlando Magic y New Orleans Pelicans (estos dos últimos han mostrado ya interés en Thibodeau). Aunque los Bulls ya tienen un favorito para el vacío banquillo: Fred Hoiberg, técnico de Iowa State.