Los problemas para los Thunder se acumulan con el paso de los días y la noticia de que Kevin Durant ha sido apartado de toda actividad relacionado con el baloncesto por sus problemas con el pie derecho, puede ser definitiva para las aspiraciones de la franquicia de Oklahoma esta campaña.

"Básicamente, Kevin es baja indefinida", comunicó Sam Presti, mánager general de OKC. El alero sufrió una fractura de Jones (fractura en el quinto metatarsiano) el pasado 12 de octubre, lo que le impidió comenzar la temporada. Tras ser operado con éxito, volvió el 2 de diciembre, siete semanas después, contra los New Orleans Pelicans, pero su calvario no había hecho más que empezar. Jugo nueve partidos seguidos, se perdió a continuación seis, volvió a enlazar doce, luego dos fuera... una montaña rusa que le hizo operarse nuevamente el 22 de febrero para aliviar el dolor que sufría en el pie. El MVP del pasado curso sólo ha jugado 27 partidos esta campaña. Ha promediado 25,4 puntos, 6,6 rebotes y 4,1 asistencias.

Desde ese día no ha vuelto a saltar a las canchas y parece ser que no volverá en lo que resta de temporada, a no ser que "pueda jugar sin dolor", en palabras de Presti. "Lo más importante es su salud", ha continuado un Presti, que observa como el equipo ha perdido en pocos días a dos de sus piezas claves: Serge Ibaka y, ahora, Durant. Y todo ello con la lucha por los playoffs en pleno apogeo.