La temporada ha entrado en la fase decisiva. ¡Vaya si se nota! De aquí al próximo 15 de abril (fecha en la que concluye la liga regular) cada victoria es un tesoro. Especialmente si llegas al final con los deberes por hacer, lo que es el caso de la mayoría de las 30 franquicias. Unas pelean por entrar en los playoffs, otras por lograr el factor campo de cara a las elimintarias por el título y otras (aunque no nunca lo vayan a reconocer) por ser la peor de la Liga. ¿El premio? Aumentar las opciones de poder elegir con el número en el próximo draft. Y, cómo no, también nos queda descubrir el nombre del MVP.  La lista parece reducida a dos nombres (Stephen Curry y James Harden, con dominio para el primero en los duelos directos: 4-0 para los Warriors este curso), si bien podría entrar un tercer candidato (Russell Westbrook o Anthony Davis, dependiendo de quien consiga meter a su equipo en la postemporada).

Ya lo vemos, llegamos a la hora de la verdad. Quedan 29 días, todos ellos con al menos un partido y hay mucho por decidir. Lo único seguro parecen los lideratos de los Hawks (Este) y Warriors (Oeste). Precisamente, ambos se miden esta madrugada (03:30) en el Oracle Arena en un auténtico partidazo. Después, quedarán muchos otros. Por ello, aunque sea difícil elegir los más destacados, hemos seleecionado diez de ellos (que no los mejores, repito) de aquí al próximo quince abril. Ya saben, si les gusta la NBA, no deben perdérselo:

1. Sixers-Knicks (20 de marzo y 5 de abril). O lo que es lo mismo, una cita con el tanking en su máximo esplendor. Ambos equipos ocupan las dos últimas posiciones del Este y junto con los Timberwolves y Lakers aspiran a acabar con el peor balance de la temporada. Los Sixers se miden a los Knicks en Philadelphia en la madrugada de este viernes al sábado. El día 5 del próximo mes repetirán duelo, aunque esta vez en Nueva York. Dos partidos que pueden llegar a ser una calamidad entre dos rivales que no quieren ganar.

2. Bulls-Raptors (20 y 25 de marzo). En estos momentos, Chicago y Toronto ocupan la tercera y cuarta posición en el Este, es decir las dos últimas que dan ventaja de campo en la primera ronda. Cleveland debería ocupar el segundo puesto (Atlanta es otro mundo). así que con los Wizards se jugarán estos dos ventajosos billetes. De aquí a una semana, ambos se verán las caras en dos ocasiones (de momento los de Thibodeau dominan 2-0 la serie). Primero jugarán en el United Center cinco días después en Canadá. Pau, Mirotic, Noah y compañía buscan dar un puñetazo encima de la mesa para olvidar las bajas y qué mejor manera que un rival directo. Ninguna de las dos franquicias está en su mejor momento.

3. Celtics-Heat (25 de marzo). Indiana, Miami, Boston y Charlotte van a protagonizar uno de los episodios más emocionantes. Quedan dos plazas a repartir para los playoffs, así que las cuentas están claras: otros dos equipos los verán desde casa. Los Celtics se encuentran en su mejor momento del curso y su gran arma la tienen en el banquillo con Brad Stevens, un técnico capaz de hacer mejor a sus jugadores. Por contra, los Heat cuentan con una mayor experiencia y con un Wade que quiere liderarles. Sin embargo, pueden acabar acusando la baja de Chris Bosh. Los de Spoelstra dominan 2-1 en los cara a cara, así que el TD Garden será un hervidero.

4. Spurs-Thunder (25 de marzo y 7 de abril). Perfectamente podríamos estar hablando de la final del Oeste. No en vano, ambos han sido los últimos representantes de dicha Conferencia en las Finales. Sin embargo, la competitividad llevada al límite que supone vivir en el salvaje Oeste hará que ambos salgan con todo en estas dos apasionantes citas (primero en San Antonio y dos semanas después en OKC). Sin Durant (aún no sabemos cuándo volverá) y seguro que sin Ibaka, Westbrook deberá seguir al nivel monstruoso al que ya nos ha malacostumbrado. De ganar ambos partidos, los truenos tendrían más cerca la clasificación para la postemporada (incluso podrían acechar a los actuales campeones, dominan 1-0 la serie). Pero, en caso contrario, la eliminación sería más que nunca una posibilidad muy, muy real.

5. Grizzlies-Warriors (27 de marzo y 13 de abril). Han dominado el Oeste (sobre todo los Warriors) durante todo el año. A priori, estos dos encuentros deberían servir para entrerener y hacer disfrutar al aficionado con dos maneras de entender el baloncesto pero igual de efectivas y comprobar el estado de forma al que Memphis y Golden State llegan. Los californianos deberían asegurar el liderato sin mayores problemas, pero Curry necesita grandes actuaciones para conseguir el MVP (y aunque parezca que no, créanme, sí que importa conseguirlo). Por su parte, en Tennessee deben asegurar un segundo puesto que se ha complicado y que les pondría con el factor cancha a su favor en segunda rondo. Primero en el FedEx Forum y después en el Oracle Arena, dos partidazos para disfrutarlos.

6. Hornets-Celtics (30 de marzo). Volvemos a hablar de la pelea por los dos últimos billetes para los playoffs en el Este, donde perder dos partidos consecutivos te pude llevar de estar dentro a quedar fuera (Charlotte lo sabe muy bien). Para cuando el partido tenga lugar, las avispas deberían ya contar con Kemba Walker a su nivel. Pero siguen necesitando una mayor regularidad en la aportación del resto de jugadores clave (sobre todo de Lance Stephenson). Mientras, en los Celtics Isaiah Thomas seguirá siendo el gran referente ofensivo partiendo como sexto hombre.

7. Cavaliers-Bulls (5 de abril). Más que un partido decisivo (que para Chicago puede serlo), se trata de un encuentro para comparar en qué estado llegan las que a principio de año casi todos señalábamos como los auténticos ogros del Este. A buen seguro que LeBron y cía se exprimirán al máximo para dar un aviso y en los Bulls habrá que ver si Jimmy Butler o Derrick Rose puden ir probándose o por el contrario permanecen en la enfermería. Cleveland domina la serie (2-1).

8. Pelicans-Warriors (7 de abril). Aquí entramos en el terreno de la especulación, pero cuidado, que todo el mundo mira por su propio bien. Me explico, los Warriors van a ser primeros en el Oeste, por lo tanto, en primera ronda se enfrentarán al octavo clasificado. ¿Y qué equipos apiran a esta plaza? Si todo sale según lo previsto y no hay sorpresas, los Thunder y los Pelicans (las opciones de los Suns son muy remotas) aparecen como los únicos candidatos. Para cuando arranquen los playoffs, OKC debería contar ya con Durant y hasta con Ibaka. Un hueso duro de roer. Muy, muy duro. Los Pelicans parecen como un rival más asequible. Con esto no digo que Golden State se deje perder. Pero se pude dejar llevar o rotar ese día. El derecho a hacerlo se lo han ganado.

9. Spurs-Rockets (8 y 10 de abril). Derbi texano por todo lo alto y por partida doble en 48 horas. A día de hoy, Houston pelea por acabar entre los cuatro primeros (insisto de nuevo, el factor campo a favor en primera ronda) y los Spurs deberían continuar con su escalada hacia posiciones más elevadas (y, por qué no, pelear por la cuarta plaza). Pese a que no sabremos cómo llegarán a la última semana de liga regular, es muy probable que ambos afronten esta doble cita como un punto de partida para prrbar su nivel real, hacer ajustes, definir detalles...

10. Pacers-Thunder (12 de abril). Un partido que podría convertirse en intrascendente, pero que tiene todos los ingredientes para convertirse en uno dramático. Jugado a flor de piel. Con la tensión de saber que cualquier error puede dejarte fuera de las eliminatorias por el anillo. Indiana (que contará con la ventaja de jugar ante su público y puede que hasta con Paul George ya de regreso) se estaría jugando entrar en playoffs, el mismo objetivo que los Thunder (con una mejor plantilla a su favor). Aroma a partidazo.