Golden State sólo palidece ante los Bulls de Jordan del 72-10

Golden State Warriors asusta. El año I del proyecto Kerr está sacando lo mejor de un bloque que juega de maravilla al ritmo del mejor backcourt de la NBA, esos Splash Brother (Stephen Curry, Klay Thompson) campeones del mundo en España 2014 y titulares en el último All Star. Con una plantilla profunda, roles perfectamente asignados y un aspirante a Jugador Más Mejorado como el multiinstrumentista Draymond Green, los de Oakland están siendo mejores que cualquier equipo en los dos lados de la cancha. Steve Kerr ha profundizado en la mejora defensiva que edificó Mark Jackson y ha multiplicado los recursos ofensivos con sistemas mucho más colectivos y elásticos que los del reverendo Jackson, demasiado primitivos. El resultado es un equipo extraordinario que lidera la NBA y al que conviene no ver como carne de Regular Season demasiado tierna para playoffs: en las dos últimas temporadas (dos de las tres con Jackson) ha dejado clara su competitividad desde el sexto puesto del Oeste. En los playoffs 2013 se impusieron sin factor cancha a una buena versión de Denver Nuggets (Iguodala, Brewer, Chandler, Faried, Gallinaria, Lawson…) antes de caer ante San Antonio Spurs y la pasada temporada llevaron a siete partidos a Los Angeles Clippers en primera ronda, una eliminatoria milimétrica y cargada de polémica y cambios de viento. Que nadie espere a unos Warriors bisoños cuando lleguen las eliminatorias.

Los Warriors son de largo el mejor equipo de estaTemporada Regular: 51-12 después de 63 partidos. Tienen casi lista la ventaja de campo para todos los playoffs (Memphis Grizzlies, segundo del Oeste, marcha ya a 6,5 victorias de distancia y Atlanta ha perdido 14 partidos en el Este), asunto de primera magnitud si se tiene en cuenta su 28-2 en ese Oracle Arena que además entra en ebullición en playoffs. En la Bahía de San Francisco sólo han ganado Chicago Bulls (111-113) y San Antonio Spurs (100-113). Los Warriors son el equipo que más puntos anota (109,6 de media por los 106,2 de los Clippers). Y apenas encaja 99,3, lo que arroja un diferencial de puntos de +10,2. Si se ajustan estos números en bruto y se extraen los ratings ofensivos y defensivos, la superioridad de los Warriors es mayor: 109,1 de ratio ofensivo, el segundo mejor pero casi idéntico al de los Clippers (109,4) y el mejor ratio defensivo de toda la Liga: 97,4, por encima del 99 de Milwaukee Bucks, el 99,7 de Rockets y Blazers y el 99,9 de los Spurs. El diferencial de rating que arrojan estos datos es un espectacular +11,7 a favor de unos Warriors que también lideran la NBA en porcentajes de tiro (47,7%) y de triples (39,1%), asistencias (27) y tapones (6,1).

Tal ha sido hasta ahora la superioridad de los de Steve Kerr que sus números mejoran los que han firmado en Regular Season los últimos 17 campeones de la NBA. En esencia, y si se atienden el número de victorias y los márgenes favorables de puntos y ratings, estos Warriors son mejores que cualquier campeón de la NBA desde los míticos Bulls del segundo threepeat de Michael Jordan a las órdenes de Phil Jackson, un equipo en el que jugaba Seve Kerr. Desde la legendaria temporada del 72-10 (1995-96) y la siguiente (1996-97, cerrada en 69-13), casi ningún equipo que luego ha resultado campeón se acerca a estos Warriors de ese Stephen Curry que huele a MVP. Excelentes perspectivas (dominio estadístico+fortaleza como local) de cara a los playoffs.

Aquellos Bulls de la 95-96 anotaban 105,2 puntos por partido con un margen favorable de +12,3 puntos. Y tenían un +13,4 entre el rating ofensivo (115,2) y el defensivo (101,8). Aquel equipo cerró además la temporada con un 39-2 como local. Un año después, los Bulls del 69-13 (37-4 total en su pista) estaban en +10,8 en anotación (metían 103,1 puntos por partido) y en +12 en rating. Ambas versiones de los Bulls pasaron, claro, por su partido 63 en mejores números que estos Warriors: 56-7 y 55-8.

A partir de 1997 sólo ha habido un campeón con dobles cifras a su favor tanto en puntos como en rating: los Celtics del big-three que en la temporada 2007-08 se movieron en números casi idénticos pero ligeramente inferiores a los de los Warriors: +10,2 en puntos, +11,7 en rating. Anotaban 100,5 puntos por partido y llegaron a 63 encuentros en el mismo 51-12. En este último dato, el único equipo mejor fueron los Lakers del primero de los tres anillos del trío Phil Jackson-Shaquille O’Neal-Kobe Bryant: 52-11 para una temporada de 67-15 en la que firmaron unos excelentes +8,1 en margen de puntuación y +9 en el de rating.

Desgranando individualmente estos datos, se aprecia la descomunal posición histórica en la que quedarían los Warriors en su ritmo actual y con respecto a todos esos campeones de los últimos veinte años. En primer lugar, esta sería la clasificación por número de victorias en esos 63 partidos que han jugado hasta ahora los californianos:

En puntos anotados, los Warriors superan ahora mismo al resto de equipos:

En el diferencial de puntos, estos serían los cinco mejores equipos:

Finalmente, estos serían los mejores equipos en los ratings. Primero en el ofensivo, único apartado en el que los Warriors no estarían entre los cinco mejores:

En rating defensivo aparecen entre los mejores dos versiones de los Spurs de Popovich:

Finalmente, este sería el top-ten en el diferencial entre ratings ofensivo y defensivo, una muestra del nivel conjunto de los equipos en defensa y ataque, en los dos lados de la cancha. Seguramente una de las mejores formas de apreciar el extraordinario nivel actual de los Warriors: