NCAA
Kentucky Wildcats: 31-0 y rumbo hacia la temporada perfecta
La Universidad de Kentucky, el programa con más partidos ganados en la historia de la NCAA, irrumpe como gran favorito en el decisivo mes de marzo.
A mediados de febrero, John Calipari, entrenador-jefe de la Universidad de Kentucky, se preguntó y respondió a sí mismo ante Luke Winn, de Sports Illustrated: “¿Podría imaginárselo si Anthony Davis aún estuviera jugando conmigo? Oh, my gosh... quizá la gente ni siquiera anotara; quizá los siete puntos de UCLA fueran la cifra-promedio.” El 20 de diciembre de 2014, los Wildcats de Kentucky destrozaron por 83-44 a UCLA, único college con más títulos nacionales que los ocho de Kentucky: siete puntos llevaba UCLA antes del descanso.
Si no estuviéramos en la épica del one-and-done, un año en la Universidad y listo, Davis (cumple hoy 22 años) sería hoy un sénior de ciencia-ficción en Kentucky rumbo a su cuarto Premio John Wooden. Y con Davis irían esos Wildcats (31-0) que hoy aterran a la NCAA: las emergentes torres Cauley-Stein (2,13 de altura), Towns (2,11), Dakari Johnson (2,13) y sus fieros defensores de perímetro: Tyler Ulis y Devin Booker. Además, Marcus Lee, los gemelos Aaron y Andrew Harrison, Trey Lyles... con todos ellos, Calipari ha montado una defensa que solo permite 0,8 puntos a los rivales por posesión y que combate por la designación de Mejor Defensa de la Historia con las que organizaron Kentucky en 95-96 y 96-97, Arizona en 2013-14o Stanford en 1999-2000.
Pecados. Antes del partido, Calipari muestra a sus hombres unos miniclips dedicados al esfuerzo: “Siempre van de tú contra él, otro al que no debes permitir que se haga un nombre a costa tuya”, revela Cauley-Stein, con filosófico tatuaje en el cuello: Hakuna Matata. No contestar triples abiertos y no defender contraataques son pecados capitales para Calipari, cuya pesadilla tiene nombre: aquel equipo invicto de Nevada Las Vegas... que cayó en la semifinal de 1991 ante Duke.