CBA CHINA | PARTE III
"Gustan Cristiano y Messi... pero aquí el baloncesto es el rey"
En la tercera y última pieza sobre la CBA China, descubrimos cómo se vive el baloncesto dentro del país asiático: "En el pabellón todo es como la NBA".
Llegamos al final de este reportaje sobre la CBA China (podéis leer la primera y la segunda pieza aquí): costumbres, audiencias, modas que han copiado de otros países, la nutrición... Como en los dos anteriores, Sergio Sánchez, preparador físico del Liaoning, cuenta a AS cómo se vive el baloncesto dentro del país asiático: “A nivel local es más seguido que el fútbol. Claro que les gustan Cristiano y Messi… pero en cuanto a deporte local el baloncesto es el rey. Siguen la NBA por la mañana, hay un montón de canastas por la calle... a nivel local, les atrae más que el fútbol”, explica.
El ambiente en los pabellones es NBA total, muy parecido. "Hay animadoras, música durante el partido... en general, las instalaciones son fantásticas, es todo nuevo. En Guandong, que es una de las ciudades más importantes, están metiendo más de 10.000 personas por encuentro, y en Pekín llegan a 20.000. En el nuestro rondamos los 8.000 porque es una ciudad más pequeña", comenta. Lo de la asistencia tiene valor si tenemos en cuenta que las entradas van desde los 30 a los 200 euros, siendo 300 euros el salario base de, por ejemplo, un camarero en China. Para la final los palcos vips cuestan casi 900 euros".
La forma de trabajar en China: "La cultura china y su forma de trabajar está muy jerarquizada. No tienen el hábito de delegar todo el trabajo en el profesional, el jefe está muy encima de lo que hacen sus subordinados. En mi caso por ejemplo yo no tengo la misma autonomía y libertad que tenía en ACB con entrenadores españoles. Aquí tenemos reuniones en las que todos aportamos nuestro punto de vista, pero al final el que acepta y decide es el dirigente principal. A nuestros ojos occidentales nos choca esa forma de trabajar, pero hay que aceptarlo porque es su cultura, ni mejor ni peor, una diferente".
¿Y cómo es la ciudad de Liaoning?: "Estar en la final es algo histórico porque aquí hay más tradición de baloncesto que en otras provincias de China, no en vano Liaoning tiene la media de altura más alta de todo el país. Se generan muchos jugadores pero no tiene el potencial económico para retenerlos. La gente está totalmente entregada. Cuando salimos del hotel es una auténtica locura, hasta tiene que estar la policía con nosotros".
Sergio tiene la suerte de poder coincidir con otros dos españoles que trabajan en China, Curro Segura y Lucas Mondelo: "Curro Segura entrena al Jilin y Lucas lo hace en la liga femenina. Con Curro coincidí en Granada y hablamos a diario, él entró en China gracias a mí, por el agente que me contrató a mí. Cuando coincidimos en alguna ciudad comemos juntos, y es agradable poder hacerlo".
La alimentación: "Hudson (el jugador americano), por ejemplo, si hay alguna cosa que no le gusta no pone mala cara, luego llega a la habitación y pide otra cosa. No se borra como otros americanos que van más a su bola y pasan del equipo. Los chinos cometen auténticas barbaridades en la alimentación (comilonas prepartido, etc...) En ese sentido les cuesta mucho".
El 'Joventut' de China, como lo nombra Sergio en un par de ocasiones, jugará a partir del día 10 la quinta final de su historia, y buena parte de culpa en este logro la tiene este español que decidió, como muchos otros compatriotas, buscar suerte (y triunfar) fuera de la Península.