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BARCELONA 71 - REAL MADRID 77

Uno por uno del Barça: Colosal Tomic, crepuscular Navarro

El croata ganó todos los duelos con los pívots del Madrid mientras que la 'bomba', a pesar de que un triple suyo metió al Barça en la final, estuvo desafortunado.

Pascual le dio galones a Hezonja, que empezó como titular junto a Satoransky, Oleson, Hezonja, Doellman y Tomic. Pero el croata desapareció pronto de la rotación del equipo y ya no volvió. “Hizo una mala primera parte”, justificó el técnico. El último as en la manga de Pascual, sin confianza en Marcelinho, fue jugar los últimos minutos sin base. Con Satoransky asfixiado, decidió jugarse el partido con el triángulo Navarro, Oleson y Abrines. No funcionó. El entrenador acabó disgustadísimo con el juego de todos sus pívots excepto Tomic. Les considera blancos, un problema estructural en la plantilla del Barça. Este fue su uno el día de la final. Entre paréntesis, la valoración de cada jugador.

Justin Doellman (11). Nocioni se lo comió en la última jugada, en la que no fue capaz ni de lanzar. Una de las decepciones de la Copa. No hizo una mala final pero el Barcelona lo firmó como jugador desequilibrante y de momento no lo es. Se encoge en los momentos importantes y sus números, regulares, no son el reflejo de las carencias que está mostrando. Falló el primer tiro y casi la última del Barça.

Mario Hezonja (0). Asomaba como posible gran aparición en la Copa pero se quedó a medias. Pascual debió intuirle inspirado porque lo colocó como titular pero le quitó pronto. “Hizo una mala primera parte”, justificó el técnico. Hezonja no volvió a aparecer y seguramente el razonamiento del técnico era correcto pero lo cierto es que ninguno de sus recambios, entre ellos Abrines, estuvo acertado.

Marcelinho Huertas (0). Una Copa a la baja la del brasileño. Tuvo algún chispazo en la primera parte pero pronto se vi disminuido por Satoransky. Sólo tuvo una pérdida y repartió cuatro asistencias pero con él, el Barça no dio sensación de consistencia. Fundamental hace poco tiempo en el Barça, Pascual decidió jugársela sin base a ponerlo en los minutos de la verdad. Uno de los suspensos del torneo.

Álex Abrines (5). Lloró sin consuelo al final del partido como con sentimiento de culpa porque no metió los tiros y además hizo algunas penetraciones sin mucho sentido. La juventud tiene esos pecados. Sobre él, entre otros, debe cimentarse el Barça del futuro pero esta tampoco ha sido la Copa de la confirmación del alero.

Juan Carlos Navarro (-2). Desafortunado. Un triple suyo metió al Barça en la final (68-71) cuando ya no había recursos en los azulgrana pero luego no fue el jugador con estrella que resolvía partidos. Llevó la batuta en dos ataques mal resueltos y no acertó en dos entradas. Falló una y en otra vio cómo le ponían un tapón. Y al Barça se le fue la final…

Tomas Satoransky (10). Uno de las mejores progresiones en la Copa. Ha dirigido con criterio y ha asumido responsabilidades. Acabó exhausto y no encontró en Marcelinho el jugador que le diera aire.

Tibor Pleiss (0). Salió a la pista y vio cómo Nocioni, mas de quince centímetros más bajo que él, le puso un tapón espectacular. Con la sangre de horchata, fue a machacar sin voluntad. A Pascua la jugada le sacó de sus casillas. Lo sustituyó y ya no volvió a aparecer en el partido.

Deshaun Thomas (9). Más que Rivers en el Madrid pero tampoco el jugador que dé el salto de calidad. Hizo alguna buena penetración y un dos más uno pero también cometió un par de violaciones sin sentido en las contras.

Brad Oleson (0). Nada que ver con el de la semifinal. Dejó que le pasaran cosas como que Sergio Rodríguez le pusiera un tapón mientras se jugaba un triple. Probablemente estuviera agotado, ya que llegaba tocado al torneo. La final fue demasiado para él, aunque sin duda ha aprobado en el cómputo general. Es un jugador competitivo y fundamental para el Barça, más chequeando el estado de Navarro.

Maciej Lampe (-7). Un desastre. No metió un tiro, perdió dos balones, sólo cogió un rebote y no ayudó en nada a sus compañeros. Pascual disparó contra él, Pleiss y Doellman en la sala de prensa. Sin interiores, será difícil que el Barça pueda pelear por algo esta temporada. Ni ante el Madrid en España ni en la Euroliga.

Bostjan Nachbar (0). Jugo 17 segundos en la final. Copa testimonial del esloveno.

Ante Tomic (40). Gigante. Probablemente, el jugador que más mereciese el MVP. No falló un tiro libre (7/7), alcanzó un 64% en tiros de dos y capturó 11 rebotes. Se multiplicó para hacer lo que ninguno de sus compañeros pivots fueron capaces. En un momento tuvo que pedirle el cambio a Pascual porque estaba agotado. Ha jugado más de treinta minutos por partido, una barbaridad. Ganó todos los duelos con los pívots del Madrid y ya no se le puede acusar ni de blando porque llegó hasta donde su físico puso el límite. Gran torneo y mal final. “Lo sentimos por él”, admitió Pascual al final.