Análisis: Vencedores y vencidos del mercado NBA
Lo ocurrido este jueves por la tarde en el cierre del mercado NBA desborda todas las previsiones. En el límite de la hora fijada por la Liga tuvo lugar carrusel de cambios y traspasos que cambia bastante el panorama de varias de las franquicias. “¡Wow! Trapaso, tras traspaso, tras traspaso. Esta liga se está volviendo loca”, así resumía en Twitter Ricky Rubio la locura que se vivió al filo de las 21:00 (hora española). Y como resulta imposible adivinar qué equipo o equipos saldrán más beneficiados y cuáles más perjudicados tras el trade deadline, hay que ser justos y destacar al verdadero ganador: Adrian Wojnarowski. El periodista de Yahoo! Sports dio en el clavo con todas sus previsiones. A día de hoy no otro periodista más fiable en el mundo de la NBA.
Dicho esto, es el momento de intentar descifrar y analizar lo acontecido en el día de ayer. Al menos, vamos a intentarlo repasando cómo quedan las principales franquicias implicadas (otras como los Timberwolves, Rockets, Jazz o Knicks también se movieron).
Miami Heat: A priori, el más beneficiado. Pat Riley se antoja como el gran triunfador del cierre del mercado 2014-15. ¿Por qué? Goran Dragic, Dwyane Wade, Luol Deng, Chris Bosh y Hassan Whiteside. Sin lesiones, ese es el quinteto ideal con el que podrá contar Spoelstra. La mayor joya disponible, Goran (jugador más mejorado del curso pasado), aterrizó en Miami junto a su hermano Zoran. A cambio, los Heat se desprendieron de muy poco (Norris Cole, Shawne Williams, Justin Hamilton y un Danny Granger que ya no ha vuelto a ser el que fue en Indiana) más dos primeras rondas (2017 y 2019), previsiblemente bajas. Si todo ocurre según lo previsto, Dragic acabará firmando una extensión de contrato este verano para asentarse en una franquicia que, aun sin LeBron, vuelve a subir como la espuma. Maestro Riley.
Oklahoma City Thunder: La gran noticia en OKC es que, por fin (aunque suene duro decirlo), se han conseguido librar de Kendrick Perkins. A cambio, el hombre alto de referencia junto a Serge Ibaka pasará a ser el turco Enes Kanter. Buen olfato el de Sam Presti. No es ningún secreto que en los Thunder saben tratar y hacer crecer a los jóvenes como en pocos sitios. Y Kanter cumple los requisitos: 22 años y gran potencial en el poste. A su vez, se han visto obligados a desprenderse de Reggie Jackson. Una estrella en ciernes, pero que se iba a ir sí o sí sin dejar nada a cambio este verano. Como reemplazo llega Oklahoma City D.J. Augustin, un base con menores pretensiones, pero capacitado para dar minutos de calidad (qué se lo digan a los Bulls cuando suplió a Rose con garantías hace un año o más recientemente a los Pistons, haciendo la misma labor con Jennings). Kyle Singler (ex del Madrid) y Novak son buenos tiradores que se incorporan a las filas de los de Scott Brooks. La duda en OKC está clara: no haber dejado marchar a un nuevo Harden. El paso del tiempo dictará sentencia.
Boston Celtics: Danny Ainge hizo gala de su fama de buen y paciente negociador. Parecía que en Boston iban a quedarse como estaban, pero de repente (y cuando se daba por hecho que Isaiah Thomas se iba a los Sixers) sonó la campana. Thomas es un excelente tirador, muy eléctrico. Ideal para el sistema que Brad Stevens está implantando en los orgullosos verdes. Un buen jugador que llega desde Phoenix a cambio de casi nada: Marcus Thornton (en los círculos de la franquicia se le veía como un estorbo para el crecimiento de James Young), Thaysaun Prince (estuvo de paso) y una primera ronda del draft 2016. Aquí la jugada maestra, los Suns reciben una elección que llega vía Cleveland y que bien podría traducirse como la número 30. También recalan en Massachusetts Luigi Datome y el sueco Jonas Jerebko. Lo mismo vemos este año a los Celtics en playoffs.
Portland Trail Blazers: Vale, los Blazers pierden una primera ronda en 2016 (aunque protegida), y a Thomas Robinson, Will Barton y a nuestro Víctor Claver. En teoría poco por lo mucho y bueno que reciben. Bienvenido es Alonzo Gee para aportar en la rotación de los de Stotts, pero grandilocuente es el aterrizaje de Arron Afflalo. Un auténtico cañonero que hace dos años se encontraba en las quinielas para jugar el All Star. A uno de los mejores quintetos de la Liga (Lillard, Matthews, Batum, Aldridge y Robin Lopez) lo refuerzan donde más falta les hacía, en el banquillo. Afflalo está capacitado para ser ese sexto hombre que les dé el salto de calidad que necesitan. Buena mano la de Neil Olshey, su general manager, quien ahora puede centrarse en la renovación de LaMarcus.
Detroit Pistons: Stan Van Gundy es un tío que sabe, y mucho, de baloncesto. Ayer lo dejó patente. Los Pistons han sido uno de los equipos que más cambios de cromos ha completado (empezando por el corte a Josh Smith poco antes de Navidad). Este jueves se despidieron de D.J. Augustin, Kyle Singler, Jonas Jerebko y a Luigi Datome, además de una segunda ronda de draft. No está mal si se tiene en cuenta los inputs. Reggie Jackson y Tayshaun Prince (regresa a la franquicia con la que logró el anillo en 2004). Con Jennings lesionado de larga duración, Jackson se puede sentir realizado. Está contento, y lo ha demostrado, por salir de OKC. Ahora debe mostrar lo que se espera de él, esto es, los 20.2 puntos, 7.8 asistencias y 5.2 rebotes que ha firmado en los 13 partidos que fue titular este año con su exequipo. En verano la historia será otra: Detroit y el jugador están obligados a alcanzar un acuerdo.
Milawukee Bucks: Ojito con los de Wisconsin. De aquí a dos años pueden estar peleando por el anillo. Y no. No es coña. Tras acordar el buyout con Larry Sanders (quizá la de renovarle se convierta en su última mala decisión de aquí a un tiempo) y el adiós de Kendall Marshall, no se esperaba gran movimiento por su parte. Sorpresa. Lo hubo al cambiar de base joven y con talento. Brandon Knight es un gran jugador, y una de los culpables de su buena temporada, pero a cambio llega Michael Carter-Williams, el último rookie del año. Las expectativas por ver lo que puede hacer Jason Kidd con él, fuera de un entorno tan viciado como el de los Sixers, son infinitas. Además, se incorporan Tyler Ennis y Miles Plumlee (necesaria su presencia en la pintura). Los Bucks cuentan con una plantilla joven, profunda y talentosa: Jabari Parker, Middleton, Antetokounmpo… No hace falta seguir, ¿verdad?
Philadelphia Sixers: Tanking, tanking y tanking. Habrá que esperar aún más para ver hecho realidad el proyecto que está construyendo Sam Hinkie en ‘Philly’. Aunque eso sí, podrían contar con dos de los seis primeros picks del próximo draft. Y ya tienen en la recámara a Noel, Embiid y Dario Saric. Han perdido a Carter-Williams, su mejor jugador del momento, y a un K.J. McDaniels que deja buena impresión, pero en los Sixers no tienen ninguna prisa. Ellos piensan en hacerse con Jahlil Okafor este mes de junio. Además de recibir a tres futuras elecciones (dos primeras rondas y una segunda), se hace con los servicios de JaVale McGee e Isaiah Canaan.
Phoenix Suns: En Arizona se han disparado en el pie. Sólo así se explica que hayan demolido en una tarde un equipo con aspiraciones de playoffs. En OKC deben estar muy felices: los problemas en el pie de Durant ya no preocupan tanto, es más ahora puede que hasta se tome un respiro de cara a la postemporada. La apuesta a comienzos de curso en los Suns fue la dejugar con tres bases-escoltas rápidos, habilidosos y de gatillo fácil. Ahora sólo queda Eric Bledsoe. Goran Dragic e Isaiah Thomas son historia. También se han marchado Miles Plumlee, Zoran Dragic y Tyler Ennis. Es cierto que Brandon Knight es un excelente base y puede rendir desde el primer momento, pero el resto (Danny Granger, Justin Hamilton, John Salmons, Marcus Thornton y Kendall Marshall) no convence. Además, las tres primeras rondas con las que se han hecho tienen pinta de quedarse muy lejos de llegar a colarsse en el Top-10. No, no son buenos tiempos para ser de Phoenix.