21 de enero y ya hemos llegado a la mitad de la temporada NBA. Con el All-Star a la vuelta de la esquina analizamos lo que nos ha dejado, y nos está dejando, este apasionante curso baloncestístico. El mejor quinteto, las mayores decepciones y las grandes sorpresas de la mejor liga del mundo. Vamos allá.

PRIMER QUINTETO NBA

Base: Stephen Curry. Número 1 en la carrera por el galardón de mejor jugador de la temporada, líder y estrella de la franquicia que domina con puño de hierro la competición y uno de los hombres más queridos por los aficionados. Curry es un espectáculo. Estadísticas: 23,2 puntos, 8 asistencias y 4,8 rebotes.

Escolta: James Harden. El de los Rockets ha superado los 40 puntos en cuatro partidos este año. Más que nadie en la liga. Ha llevado a Houston a los primeros puestos del duro Oeste a pesar de la lesión de Dwight Howard. Es 3º en eficiencia, máximo anotador (27,1) y el escolta que más asistencias reparte, con 6,7.

Alero: LeBron James. A pesar de la irregularidad de los Cavaliers, de sus dos semanas de lesión, de los rumores sobre su mala relación con Blatt... a pesar de todo, LeBron siempre está ahí. 6º en eficiencia, segundo más anotador y clave de la reacción de Cleveland después de la mini-crisis vivida tras su ausencia.

Ala-pívot: Anthony Davis. Empezó la temporada como un auténtico huracán y aunque ahora lleva unos partidos tocado y no ha vuelto a esos números extraterrestres de octubre y noviembre, su nivel sigue siendo descomunal. Lidera la NBA en Eficiencia y es, junto a LaMarcus Aldridge y DeMarcus Cousins, los únicos que promedian más de 20 puntos y 10 rebotes por partido. Davis es el mejor de los tres, con 24,2 y 10,4, a lo que suma 2,9 tapones por noche.

Pívot: Marc Gasol. Si Cousins no se hubiera lesionado y los Kings no hubiesen cambiado de entrenador a lo mejor podríamos discutirlo, pero la realidad nos dice que el mediano de los Gasol ha sido el mejor '5' de lo que va de temporada. Anota más que el curso pasado, asiste mejor y es el líder de los Grizzlies en ambas zonas. El equipo ha dado un paso atrás después de empezar la temporada como la mejor franquicia, pero el nivel de Marc no disminuye. 19,2 puntos, 8,3 rebotes y 3,7 asistencias para él.

Menciones especiales: Si hiciéramos tres quintetos como hace la NBA a final de cada temporada tendríamos que incluir a jugadores como John Wall, Klay Thompson, Kyle Korver, Al Horford, Damian Lillard, LaMarcus Aldridge, Pau Gasol, Cousins, Westbrook o Kevin Durant.

QUINTETO DE DECEPCIONES

Base: Deron Williams. El mal momento del ex de Utah Jazz es el reflejo de la crisis que viven los Brooklyn Nets. Prokhorov quiere vender la franquicia y las estrellas del equipo neoyorquino no están dando la cara. Lionel Hollins, su técnico, decidió hace unas semanas relegar al banquillo a Deron, que ahora está lesionado. El base está realizando los peores números de su carrera desde su temporada rookie: 13,9 puntos y 6,3 asistencias, con un 39% en tiros de campo, el peor porcentaje de su vida.

Escolta: Lance Stephenson. Su llegada a Charlotte este verano se intuía como el paso adelante definitivo de una franquicia que había sido la gran sorpresa de la Conferencia Este la temporada pasada. Nada más lejos de la realidad. La clave de su adaptación, la pareja que forma con Kemba Walker, no ha dado sus frutos hasta el momento, y los Hornets han remontado en la clasificación cuando él ha estado lesionado. Ahora, con el equipo en novena posición a un paso de los Playoffs (está a medio partido de los Nets), el ex de los Pacers debe confirmar los pronósticos veraniegos. Promedia 10,1 puntos (3,7 menos que el año pasado), 4,8 asistencias (0,2 más) y 6,4 rebotes (0,8 menos), con un desastroso 38% en tiros de campo, incluido un 15% en triples.

Alero: Josh Smith. Uno de los protagonistas negativos de la primera parte del curso. Los Pistons naufragaron con la idea de que Smith, Monroe y Drummond eran compatibles y Stan Van Gundy acabó desesperado. Tanto que terminó cortando a Josh Smith. Los Pistons, a raíz de ahí, enlazaron una serie de victorias consecutivas y un nivel de juego que le ha hecho acercarse a los Playoffs (están a un partido y medio). Mientras, Smith llegó a los Rockets y le está  costando, y mucho adaptarse. Juega de ala-pívot, su teórica posición natural, pero promedia los peores números de su carrera desde su año rookie: 10,3 puntos y 5,4 rebotes con Houston. Un jugador que llegó a 18,8 y 9,6 en Atlanta...

Ala-pívot: Kevin Love. El suyo no sólo es un problema personal, sino también de grupo. David Blatt todavía no ha encontrado la manera de encajar a Kevin Love en el sistema de los Cavaliers, y el ex de los Wolves lo sufre. 17,6 puntos y 10,4 rebotes para él. No son malas estadísticas, pero la realidad y el día a día reflejan que todavía no se siente cómodo.

Pívot: Roy Hibbert. Con el adiós de Lance Stephenson y la lesión de Paul George se esperaba un paso adelante del jamaicano. Nunca llegó. Fue All Star el año pasado y ahora, aunque no ha bajado sus estadísticas, no es tan importante defensivamente como lo era antes. Promedia 11,4 puntos (3ª peor marca de su carrera) y 7 rebotes (4ª peor).

QUINTETO DE SORPRESAS

Base: Brandon Knight. No es una sorpresa al uso, porque se esperaba que fuera así de bueno, pero su mejoría no está tanto en las estadísticas como en su responsabilidad en el buen año que están haciendo los Bucks. Con Jabari Parker lesionado, Knight está siendo la estrella del sexto clasificado del Este. El gran culpable de que Milwaukee todavía aguante en puestos de Playoffs y una de las alegrías de la temporada. En su cuarto año en la NBA, promedia más puntos, más asistencias y un mejor % tanto de 2 como en triples que el año pasado. Es su mejor temporada.

Escolta: Jimmy Butler. Elegido Jugador del Mes en el Este en noviembre, el inicio del jugador de los Bulls fue demoledor, instalandose en una media de más de 20 puntos por partido, lo que unido a su gran defensa le convierten en uno de los mejores escoltas de la NBA. Ahora, con la mejoría de Rose y el bajón de los Bulls, Butler parece haberse estancado un poco, pero su año sigue siendo sensacional. Promedia 20,6 puntos, 6 rebotes y 3,3 asistencias.

Alero: Shabazz Muhammad. La lesión de Kevin Martin ha alimentado el mal año de unos Timberwolves que ya sabían que iban a sufrir, pero ha sido el detonante de la titularidad (y los minutos) de Muhammad. Bajó de peso con respecto al año pasado y lo notó. Vaya que si lo notó. Ha tenido rachas de seis partidos por encima de 18 puntos y actuaciones sensacionales, como el 30-7 ante los Jazz en el último encuentro del 2014. Promedia 13,7 puntos y 4 rebotes. Shabazz ha llegado, y esperemos que para quedarse.

Ala-pívot: Draymond Green. Vital para los Warriors durante las ausencias de Bogut y David Lee y titular con la vuelta de ambos. Su nivel ha sido estratosférico. No sólo aporta puntos en ataque, sino que es intenso en defensa y un luchador nato. En su tercer año en la NBA promedia 11,5 puntos, 7,9 rebotes y 3,6 asistencias, e incluso ha sido capaz de lograr su primer triple-doble: 16, 13 pases y 11 rebotes ante los Raptors.

Pívot: Mason Plumlee. Fue el jugador que menos participó en la conquista del Mundial de España por parte de Estados Unidos, y después de un inicio de temporada un tanto tímido, ha aprovechado la baja de Brook López para asentarse como titular, y cuando la estrella ha vuelto ha mantenido su puesto en el quinteto inicial de Lionel Hollins. Es el jugador más consistente de los Nets y eso se refleja en sus números. Promedia 10,4 puntos y 7 rebotes y ha logrado cuatro dobles-dobles en los últimos diez partidos.