El Real Madrid se enfrentará al CAI Zaragoza en cuartos

Barcelona - Valencia Basket. Ese será el emparejamiento más atractivo de la ronda de cuartos de final de la 79ª edición de la Copa del Rey de Baloncesto, que se disputará en Gran Canaria del 19 al 22 de febrero. Por el otro lado del cuadro, el Real Madrid se medirá al CAI Zaragoza. El Clásico no se reeditará hasta una hipotética final.

Madrileños y aragoneses reeditarán las semifinales del año pasado, cuando los de Laso se impusieron con rotundidad. En la primera vuelta de la fase regular de este curso, también triunfo blanco (89-71). En caso de doblegar a los maños, el Madrid se enfrentará al ganador de una eliminatoria muy especial: el anfitrión, el Herbalife Gran Canaria, tendrá enfrente por primera vez en una cita del KO al FIATC Joventut de su querido Sitapha Savané y de su exentrenador Salva Maldonado.

Para los canarios quizá era el rival deseado, el que entienden más asequible de los cuatro cabezas de serie. La gran temporada del equipo de Villacampa no lo hace más temible que los cocos Madrid o Barça o el solvente líder Unicaja. Los de Aíto García Reneses parecen cada vez más afinados para intentar el asalto a semis, en la segunda vez que la isla acoge la competición, 25 años después de que el CAI de Mark Davis alzara el trofeo en el viejo Centro Insular de Deportes.

El que avance del Barcelona-Valencia Basket tendrá rival en el ganador del Unicaja Málaga-Bilbao Basket. Los de Xavi Pascual y Velimir Perasovic ya protagonizaron un interesante playoff en semis ligueras hace muy pocos meses, y aunque con plantillas renovadas, volverán a ofrecer el cruce de más quilates de los cuartos en Gran Canaria. “Es el peor oponente que nos podía tocar”, proclamó el gran Chichi Creus justo después de conocerse el emparejamiento.

Unicaja y Bilbao se vieron las caras este fin de semana en la Liga Endesa, y los de Joan Plaza no tuvieron piedad de los vizcaínos. Pero otra cosa será lo que pase a un solo partido en el flamante Gran Canaria Arena, escenario que después de albergar un Mundobasket recibirá en un mes otra competición tremendamente golosa, la Copa, que despierta pasiones en la isla desde hace meses. El baloncesto, el talento, la emoción y la magia están servidos.