Desde el traspaso que tuvo lugar el pasado 11 de diciembre, Andrei Kirilenko dejó los Nets para convertirse en jugador de los Sixers. Sin embargo, el ruso no se ha dejado ver todavía por Philadelphia. Molesta con esta situación, la franquicia ha optado por suspender al jugador, quien no podrá cobrar la parte proporcional de los 3,3 millones de dólares de salario que tenía firmado para esta temporada.

Desde un primer momento, el alero de 33 años expresó sus intenciones de ser traspasado a otro equipo de la NBA (incluso se llegó a hablar de la posibilidad de regresar al CSKA). Algo que, pese al deseo del técnico Brett Brown de poder dirigirle, iba a acabar sucediendo. La intención de los 76ers para con él no era otra que intentar que recuperase su nivel y así poder traspasarle antes del cierre del mercado en febrero.

El jugador (conocido como AK47), quien se encuentra en la zona de Nueva York debido a un problema médico familiar, no contó con la confianza de Lionel Hollins, el elegido para sustituir a Jason Kidd tras su espantada este verano. Esta temporada, el que fuera campeón del Eurobasket 2007 con la Rusia de David Blatt, sólo ha disputado siete partidos, siendo el último el 13 de noviembre.