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PURO ESPECTÁCULO EN LAS GRADAS

Sahwn Chapman, la madre más famosa de toda la NBA

Dio a luz a KJ McDaniels, rookie de los Sixers. Verla en la grada es un show: "No estamos en la biblioteca, sino en un evento deportivo". Ya ha generado varias polémicas...

Shawn Chapman, junto con sus hijos KJ McDaniels (detrás) y Dylan.
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Shawn Chapman-McDaniels se ha convertido en la madre más famosa de toda la NBA. Ella fue quien trajo al mundo a KJ McDaniels, el rookie de los Sixers que se ha convertido en uno de los robos del último draft (fue seleccionado con el número 32 en la segunda ronda). Este escolta de 21 años ha acaparado la atención con su buen rendimiento en Philadelphia y sus espectaculares mates, a la vez que su madre ha ido dándose a conocer con sus gestos y abucheos durante los partidos de su hijo. Pero, no sólo eso, también ha cuestionado públicamente la planificación deportiva de la franquicia. Sin pelos en la lengua, como cualquier madre que se tercie, no le gusta ver perder a su hijo.

Su pasión por el deporte le viene desde su etapa en el high school (instituto), donde formó parte del equipo de animadoras. Ahora, se ha convertido en uno de los rostros más populares del Wells Fargo Center. "Si no puedes ir a un partido y divertirte, ¿cómo vas a poder entrenerte? No estamos en la biblioteca, sino en un evento deportivo", comenta durante una entrevista en 'SBN Nation'.

En poco más de dos meses, se ha convertido en una figura irremplazable para los chicos que dirige Brett Brown. "Soy la madre del equipo, me divierto mucho. Después de los partidos, cuando me dicen que fui dura con ellos, les respondo que sí, que esperaba algo mejor por su parte", explica. Y es que, precisamente, el que la franquicia donde juega su hijo KJ sólo lleve cinco victorias es lo que peor lleva Shawn. No entiende que los Sixers hayan apostado por la controvertida praxis del tanking (acumular el mayor número de derrotas para así poder optar a una mejor elección en el draft). "Sí, están tanqueando esta temporada, f...ing (fastidiando, por decirlo de una manera suave) a mi hijo. Sus seguidores y yo estamos molestos", publicó en Twitter. Un mensaje que levantó tal polémica que decidió (para alivio de su huijo) cerrar su perfil (@KSjMOMshanw) en esta red social: "Sólo quería explicar mi propio punto de punto de vista, pero la cosa se puso tan fea que ya no valía la pena. Iba a traer negatividad al equipo".

Como no podía ser de otra forma, es la fan número uno de su hijo. Lo que le ha llevado a pedir en varias ocasiones al banquillo, a plena voz, que le concedieran más minutos (KJ promedia 25,6 por noche, en los que produce 9,2 puntos y 3,7 rebotes). Incluso ha llegado a atreverse a decirle a Carter-Williams (rookie del año el curso pasado y gran referente, a la espera de Embiid, en los de 'Philly') que le pasara más el balón a su hijo. Incluso durante la reciente visita de los 76ers a Orlando, se podían escuchar sus gritos de "Put KJ in" (saca a KJ) en el Amway Center. Algo que sorprendió a algunos de los presentes en dicho pabellón, quienes estuvieron informando vía Twitter sobre las aventuras en la grada de esta animosa mujer.

Lo cierto es que no sabe lo que es tener vergüenza. Si no, no se puede explicar cómo durante un recital musical de Dylan (su hijo pequeño) en un auditorio, Shawn se puso en pie en mitad de la actuación para, a voces, comenzar a aplaudirle. Puro amor maternal.

Semejante entusiasmo no le es nuevo a KJ. Durante sus tiempos en la Universidad de Clemson, su madre acudió a todos y cada uno de los encuentros de los Tigers como locales. Aunque para ello tuviera que conducir tres horas y media. "Era más ruidosa que las 12 cheerleaders juntas. Los jugadores siempre podían decirte de dónde venía mi voz. Solían decir: '¡Ey! KJ, tu madre está aquí, le oígo", recuerda.

Y no sólo anima a su hijo. Tampoco tiene reparos en dejarse los pulmones cuando no hace las cosas bien sobre el parqué: "Cuando la caga, él me escucha". Así es Shawn Chapman-Williams, la madre más conocida del universo NBA. Capaz de hacer que una discusión con un acomodador acabe requiriendo la presencia de la policía para solucionar el entuerto. "Soy la madre de un jugador, no me puedes decir que no exprese mi opinión, que no anime a mi retoño. No hacerlo me mataría", concluye. Una personalidad fuerte y peculiar.