Primer triunfo visitante del Andorra ante un mal Sevilla

El MoraBanc Andorra ganó hoy por un contundente 57-77 y logró así su primer triunfo como visitante ante un decepcionante CB Sevilla, que pecó de falta de intensidad y sigue sin arrancar en Liga, inmerso en la zona baja de la tabla.

Se medían en San Pablo dos equipos igualados a tres victorias y ocho derrotas, y por tanto necesitados del triunfo para escalar puestos en la tabla. Los andorranos, sin el lesionado Víctor Sada ni su nuevo fichaje, el australiano Nathan Jawai, aún sin el pase, volvían a Sevilla casi veinte años después de su última visita.

El CB Sevilla, una vez lograda su clasificación para el Last-32 de la Eurocopa pese a perder esta semana en Praga, comenzó dormido, con un baloncesto muy flojo, sin fluidez ni intensidad, lo que aprovechó el MoraBanc, mucho más motivado ante el reto de ganar su primer choque lejos del Principado, para tomar ventaja (5-11, m.5).

A los andaluces no les salió nada en el primer cuarto. Muy mal en el tiro y en defensa, los del técnico estadounidense Scott Roth dieron muchas facilidades y nunca se impusieron debajo de los aros.

En esa faceta el dominio fue claro del Andorra, con el búlgaro Kaloyan Ivanov, exjugador del CB Sevilla, y sobre todo el griego Georgios Bogris, el más destacado y que sumó 8 puntos en un periodo que acabó con un raquítico tanteador para los hispalenses (10-19).

El naufragio local continuó en el segundo cuarto ante un MoraBanc Andorra bien dirigido por Navarro, Biviá y Blanch, y que siguió haciendo daño al frágil sistema del desacertado equipo sevillano, hasta lograr una máxima renta de quince puntos (15-30, m.17).

El CB Sevilla seguía a la deriva y prueba de ello es que una de sus figuras, el pívot Willy Hernangómez, en vena de aciertos, se fue al banco sin un solo punto al inicio del segundo parcial y anotó su primera canasta a falta de 2:30 para el descanso, al que se llegó con 24-33 en el marcador tras un arreón final de los locales.

En la reanudación se agravaron los fallos y el desconcierto en el cuadro hispalense, perdido y sin rumbo, todo lo contrario que el MoraBanc Andorra, que, con el griego Bogris, el luso Beto Gomes o el estadounidense Shaun Green muy acertados y haciendo estragos en la zona local, de nuevo amplió sin problemas su renta (35-51, m.26).

Los andorranos mantuvieron la intensidad y acabaron el tercer cuarto con 15 puntos a favor (43-58, m.30), mientras que en el último continuó la misma tónica, con los del Principado imponiendo su ley y manteniendo el acierto y la intensidad.

Esto acentuó las carencias del nervioso equipo sevillano, que acabó su desastroso partido 20 puntos por debajo en el marcador (57-77) y con el público de San Pablo pidiendo la dimisión de Roth.