UNA DOSIS DE DELIRIO OPTIMISTA
Lin: "Se reirán, pero estos Lakers pueden meterse en playoffs"
"Siempre he sido un soñador que cree en los milagros", dice el base de origen taiwanés de los angelinos. Stoudemire cree que sus Knicks aún pueden ganar la División Atlántico.
Si algún espacio en la vida donde pueda suceder lo impensable y los pronósticos sirvan de poco ese es el deporte. Y más en la NBA, donde su antiguo eslogan, 'Where amazing happens' (Donde lo imposible ocurre), sirve como carta de presentación. Sin embargo, en los últimos días una suerte de delirio se ha apoderado de Jeremy Lin y Amar'e Stoudemire, dos jugadores cuyos equipos (Lakers y Knicks) están entre los cinco peores de la Liga. Ninguno de los parece ser consciente de esta circunstancia (y de las señales negativas que el juego de ambas franquicias desprende), haciendo gala, de cara al futuro, de un optimismo que roza lo idealista.
Vayamos por partes, en el caso de Lin, los Lakers ocupan la penúltima posición de la competitiva (y casi salvaje) Conferencia Oeste. Sólo los Wolves registrab un balance peor que sus 5 victorias y 16 derrotas. Pese a ello, y tras encajar la última de ellas anoche en el Staples ante los Pelicans, el base de origen taiwanés realizó estos sorprendentes comentarios: "La gente pensará que estoy loco, pero no me importa. Creo que este equipo puede meterse en playoffs. Creo en ello y sé que otros también. La gente se reirá, bien. Pero siempre he sido un gran soñador que cree en los milagros. Siento que Dios los ha obrado en mi vida". En lo que no le falta razón es en que a los angelinos les hace falta un milagro para ocupar el octavo puesto del Oeste. Por el momento, se encuentran a siete partidos de los Suns (12-9).
Por su parte, Stoudemire no se conforma con alcanzar la postemporada (algo más factible que en el caso de los de Byron Scott: pese a que los Knicks se encuentran a seis partidos y medio del octavo, el bajo nivel de competitividad que impera en el Este te permite subir repentinamente en la clasificación cuando encadenas una buena racha de resultados). Lo que el ala-pívot tiene en la cabeza es ganar su División, la Atlántico. "Se encuentra muy abierta: con DeRozan lesionado, nunca sabes cómo los Raptors pueden acabar. Brooklyn no está jugando bien. La división sigue abierta, simplemente tenemos que darle la vuelta a nuestra situación", analizaba este pasado viernes. Para ello, los de Manhattan van a tener que empezar a ganar partidos ya mismo (han perdido sus ocho últimos) para alcanzar a los Raptors, líderes de la División (y de la Conferencia) con un récord de 15-5. Para alcanzarles, al equipo que dirige Derek Fisher debe remontar una desventaja de 12 encuentros (4-18 es su marca actual). Sólo los Sixers (2-18), aparecen por debajo. ¿Llegó el momento de que se cumplan los sueños?