NBA | LATINOS
Barea, de nuevo feliz en Dallas
El base puertorriqueño ha recuperado la sonrisa en los Mavericks, donde vuelve a tener protagonismo con el entrenador con el que campeón de la NBA.
“El número 5”, atruena -así, en español- en la megafonía del American Airlines Center de Dallas durante la presentación de los Mavericks. El número 5 es, claro, JJ Barea, un jugador muy querido por la afición texana por su estilo de juego y porque estuvo en el equipo campeón de 2011, en el que acabó teniendo un papel fundamental en la final ante los Heat de LeBron, Bosh y Wade. Cuando peor iban la cosas (1-2 en contra), Rick Carlisle le puso como titular junto a Jason Kidd y los Mavericks ganaron tres partidos seguidos. Y el título. Después se fue porque Mark Cuban quiso iniciar otro proyecto en busca de otro anillo antes de la retirada de Nowitzki. Pero, como Tyson Chandler, ha acabado volviendo. Y, también como el pívot, otra vez es feliz y da su mejor nivel en Dallas y junto a Carlisle y Nowitzki.
Varios equipos se interesaron por él cuando Minnesota se deshizo de su contrato. Su paso por los Wolves no fue bueno pero ahora ha vuelto a encajar como un guante en los Mavericks: la pasada noche, 9 puntos y 9 asistencias en apenas 22 minutos en el triunfo ante los Bucks. Su media, 8 puntos y 4 asistencias como miembro importante de la profunda y excelente rotación de la franquicia, una de las claves en sus altas miras para esta temporada.
Cara para Horford, cruz para Nene
La jornada dejó además otro triunfo de Atlanta Hawks, que es uno de los equipos más en forma del Este. Al Horford sumó en todos los apartados: 11 puntos, 8 rebotes, 3 asistencias, 3 tapones. La pareja interior que forma junto a Paul Millsap es una de las más eficientes de toda la NBA.
Si para los Hawks fue una gran jornada tras su contundente triunfo ante los Nuggets, peor fueron las cosas para Nene Hilario y sus Wizards, que no pudieron frenar a Rajon Rondo y cayeron en Boston. Nene jugó su segundo partido después de la lesión, todavía saliendo desde el banquillo y con pocos minutos (18 puntos en el primero, 16 en este). Anotó 5 puntos y capturó 6 rebotes mientras vuelve poco a poco a coger su mejor forma. El argentino Pablo Prigioni, por su parte, jugó otro partido muy discreto en la derrota de los Knicks ante los Blazers: no anotó dio dos asistencias y jugó, eso sí, 24 minutos, más que José Manuel Calderón, base titular de los neoyorquinos, que no levantan cabeza.