Pau Gasol parece otro desde su aterrizaje en los Bulls este verano. Más allá de su ingreso en el club de los 16.000 puntos, 8.000 rebotes, 3.000 asistencias y 1.500 tapones. Sus ganas de jugar y agresividad parecen las de un recién llegado a la NBA y son varios los datos que así lo atestiguan. Hasta la fecha (esta madrugada regresa al Staples, su antigua casa, pero para medirse a los Clippers y no a los Lakers) promedia 15 tiros de campo intentados por partido (momentáneo récord personal), acude 5,1 veces a la línea (no lo hacía desde la 2010-11) y rebotea como nunca en defensa (sus 8,3 capturas en esta faceta superan con creces las 7,6 de hace uno, tres y cinco cursos). Pero nada refleja mejor este renacer que sus 2,5 tapones por noche: únicamente en Memphis, en dos ocasiones, firmó más de dos gorros (2,1) por noche. Por si alguien dudaba de su rendimiento en defensa con un entrenador, Thibodeau, que no da concesiones a su jugadores, el español está dando la talla. Aunque claro, esto no es cómo empieza sino cómo acaba. Toca esperar al final de la temporada.

Pero volviendo al presente, Pau Gasol es uno de los culpables de que Chicago haya mantenido el tipo (7-3) pese a los continuos problemas de lesiones que ha golpeado la Ciudad del Viento. El de Sant Boi no se ha visto involucrado en ellos, al contrario que en sus dos últimas campañas como laker (faltó a 55 encuentros), su estado físico es óptimo. Jimmy Butler (pulgar de la mano izquierda), Joakim Noah (con un proceso vírico y operado este verano de la rodilla izquierda), Taj Gibson (tobillo izquierdo) y Derrick Rose (superadas dos lesiones graves en ammas rodillas ha lidiado con esguinces de tobillos y problemas en el tendón de la corva) suman diez ausencias en lo que va de liga regular. Importantes bajas a las que Pau (segundo en anotación por detrás de Butler y líder en rebotes y tapones) ha respondido para ganarse a su nueva afición y técnico.

"Me gusta dónde estamos. Me gusta que nos vayamos justo ahora de gira", explica Thibodeau, . Los de Illinois no volverán a jugar en el United Center hasta el 3 de diciembre (recibirán a los Mavs de Nowitzki). Entre medias tendrán que afrontar siete partidos (los cinco primeros por el Oeste ante Clippers, Kings, Blazers, Jazz y Nuggets) fuera de casa (por el momento han saldado con victorias sus cinco compromisos como visitantes). Una gira que servirá para comprobar el nivel de estos Bulls en el que Pau Gasol ya ejerce galones de líder.