HISTÓRICO
Los Lakers firman el peor inicio en la historia de la franquicia
Sus ocho derrotas en nueve partidos ya son un 'récord': nunca habían empezado tan mal. En Minneápolis tenían su peor dato: 2-7.
Con la derrota ante los San Antonio Spurs, Los Angeles Lakers han consumado el peor inicio en la historia de la franquicia. Nunca, en sus 67 años de vida, habían comenzado una temporada con sólo una victoria en sus primeros nueve partidos. Ni en California ni en Minneápolis, ciudad en la que jugaron como locales desde 1948 hasta 1960. Allí habían iniciado tres campañas en 2-7 (1955-56, 57-58 y 66-67), pero los Lakers de Byron Scott han mejorado ese 'récord'.
Las estadísticas no engañan. Estos Lakers tienen el peor ratio defensivo de toda la competición (113,4 puntos recibidos cada 100 posesiones) y son el equipo que más puntos por partido encaja: 109,4. En cuanto al diferencial de puntos por partido (-9,3), sólo los Sixers tienen uno peor (16 de diferencia por encuentro).
Las lesiones han acabado por desnortar a un equipo que ya aspiraba a poco esta temporada. Julius Randle, Steve Nash, Nick Young, Ryan Kelly... la enfermería de los Lakers ha colgado el cartel de 'completo' y en la pista sólo Kobe Bryant da la cara. El escolta, que contra los Spurs tuvo la peor noche de su carrera deportiva en cuanto al tiro se refiere (1 de 14), está siendo exprimido hasta el límite por su entrenador. A sus 36 años, juega más de 35 minutos de media y ya ha dado muestras de cansancio cuando ni siquiera hemos completado el primer mes de competición.
Más allá de Bryant, la plantilla de los Lakers da miedo. Carlos Boozer, despedido por los Bulls este verano, es el segundo máximo anotador del equipo con 13,7 puntos de media, algo más de los que llevan Jordan Hill (13,2) y Jeremy Lin (13), los únicos jugadores que promedian más de diez puntos por encuentro. Dramático.
Desde que están en Los Angeles, los Lakers nunca han tenido dos temporada por debajo de las 30 victorias y sólo una vez en su historia (L.A y Minneápolis) se han quedado dos años seguidos fuera de los Playoffs (74-75 y 75-76). El curso pasado sumaron 27 triunfos y este año el panorama no parece muy amable.
El futuro
Kobe Bryant acaba contrato en 2016 y, salvo revolución en los Lakers o traspaso a otra franquicia, sus posibilidades de luchar por el anillo son muy escasas. En cuanto al resto, Julius Randle (nacido en 1994) es la gran esperanza. Está lesionado, pero ya hemos visto varios casos de jugadores que no pueden disputar su primer año y luego son de los mejores de la liga (Blake Griffin o Anthony Davis). Jordan Clarkson (1992), Ed Davis (1989), Jeremy Lin (1988) o Jordan Hill (1987) todavía son jóvenes y no serían malos jugadores de rotación en un equipo aspirante a algo, pero en las oficinas del Staples tienen que comenzar a hacer llamadas.
En el verano de 2015 quedan libres Rajon Rondo, Wesley Matthews, Lou Williams, Rudy Gay, LaMarcus Aldridge, Greg Monroe, Paul Millsap y Marc Gasol, entre otros, jugadores con los que construir un equipo para aspirar, al menos, a entrar en Playoffs y, por qué no, para intentar reclutar al plato fuerte de 2016: un Kevin Durant que ahora parece entre Washington y Oklahoma City.