MIAMI HEAT
A Bosh le 'sobraba' LeBron
El ala-pívot (30 años y 2,11) se encuentra en su mejor momento desde que salió de Toronto. Sus números se han igualado a los que conseguía en Canadá.
Con 30 años, Chris Bosh (2,11) ha rejuvenecido en su quinta temporada en los Miami Heat. El ala-pívot parece otro en los Heat post-LeBron James. Más comprometido, más agresivo, es la pieza clave, junto a Wade, en un nuevo proyecto de la franquicia de Florida que, seamos realistas, pintaba muy mal cuando James anunció su vuelta a las tierras de Ohio para jugar con los Cleveland Cavaliers. Pero este no ha sido el caso, es más, hasta este momento los Heat están por encima en la clasificación y con sensación de equipo compactado, ya hecho.
Y esto es gracias en gran medida Bosh. Desde el primer momento ha cogido los galones que dejó LeBron. “Siempre ha sabido que llegaría mi momento y ese momento me ha llegado”, anunció un Bosh que ha iniciado la temporada como un tiro. Hasta el partido contra Indiana, el ala-pívot había encadenado siete encuentros seguidos con 20 o más puntos, situación que no alcanzaba desde el periodo entre enero y febrero de 2010, el de su última etapa en los Toronto Raptors, donde finalizó con 24,0 puntos de media. La similitud entre ambas etapas, la de esta en Miami y la de Canadá, no acaban ahí.
Durante sus últimos cinco años en Toronto, Bosh nunca bajó de los 22 tantos de media por partido (20,2 si añadimos sus dos primeros, donde anotó 11,5 y 16,8). Ahora se encuentra en los 21,8 (con LeBron en Florida no sobrepasó los 18) y con las mismas sensaciones que trasmitía tiempo atrás, cuando sus contratos ascendían en relación a su importancia, no sólo en la franquicia del norte, sino también en la NBA. Estos datos reflejan su capacidad ofensiva, que es letal enfrentándose a la canasta contraria cuando se siente importante, como demostraba en los momentos que Wade y LeBron estaban lesionados de forma conjunta y él era el responsable de liderar al equipo.
“Para mí es mucho más natural ser agresivo y atacar el aro. Algo que no se requería de mí en las últimas temporadas”. La importancia de Bosh se nota en cada duelo. Más atado a la zona, no tiene que exprimir el tiro de cuatro-cinco metros al que se vio condenado para dejar paso a LeBron y que tanto le hacía sufrir. En los últimos ocho partidos, ha lanzado desde la pintura en 35 ocasiones, es decir, 4,25 tiros de media, 1,25 más que en las últimas Finales contra los San Antonio Spurs. Un paso adelante para un jugador con habilidades extraordinarias a pocos metros de la canasta.
“Está siendo divertido, no os voy a engañar. Es el principio de la temporada y todavía no hemos llegado a las partes más duras, que por supuesto vendrán, pero está siendo divertido”. Chris Bosh ha vuelto.