CHICAGO BULLS
Rose tranquiliza a la afición de los Bulls: "Es sólo un esguince"
El base all star se torció el tobillo derecho durante el partido contra Cleveland y puso con el corazón en un puño a los espectadores del United Center, pero no tiene "nada serio".
A cuatro minutos para el final del segundo cuarto del partido ante los Cavaliers, una acción sin aparente peligro de Derrick Rose en la lucha por un rebote puso el corazón en un puño a la hinchada de los Bulls. Las gradas se helaron al ver como el base all star se retiraba cojeando ostensiblemente después de pisar involuntariamente a Kirye Irving en su bajada con el pie derecho. Los fantasmas de sus anteriores lesiones, tan graves que le apartaron de las pistas durante dos temporadas prácticamente enteras (jugó sólo 10 encuentros entre las dos), sobrevolaron el United Center. Rose continuó jugando, pero con su rendimiento claramente mermado (pasó de anotar 15 puntos antes a sólo 5 después) y, al parecer, se torció también el tobillo izquierdo en la segunda mitad, aunque de manera más leve.
Después del encuentro, en los vestuarios, un Rose sonriente y bromista se apresuró a tranquilizar a los aficionados, que con él no ganan para sustos, aclarando que la prueba de rayos X había dado negativa y que eso sí, su participación en el partido de este sábado ante los Wolves en Minneapolis era dudosa: "Que nadie se preocupe, es sólo un esguince de tobillo. Supongo que es parte del proceso, los dioses me están probándome ahora, pero está bien. Creo que estoy preparado para pasar por esto", dijo el jugador. "Es baloncesto, no me rompí nada, como un ligamento o algo. Sólo me torcí el tobillo y tuve que sentarme. Fue algo menor y pensé en darle una oportunidad saliendo a jugar. Ahora me siento bien. Por supuesto que mi tobillo está palpitando un poco, pero estoy feliz y no es nada serio".
Sus compañeros también suspiraron aliviados, como Hinrich: "Esperemos que esté bien. Esta noche rezaremos una oración por él. A ver si lo recuperamos (para el sábado)".