Otro palo para los Thunder: Westbrook se rompe una mano

Los Thunder no ganan para disgustos. En pretemporada perdieron al MVP de la pasada Liga, Kevin Durant (estará fuera alrededor de 20 partidos por una lesión en el pie derecho), y habían comenzado a competir con sólo nueve jugadores disponibles por la bajas de Reggie Jackson, Jeremy Lamb, Anthony Morrow, Gran Jarret y Mitch McGary por diferentes problemas físicos. Para colmo, este jueves en Los Ángeles se quedaron sin Russell Westbrook mediado el segundo cuarto del partido que terminaron perdiendo ante los Clippers (93-90). El base all-star, que había anotado 38 puntos en la jornada inaugural contra los Blazers, se rompió la mano derecha en la pelea por un rebote al golpear el hombro de su compañero Kendrick Perkins y tuvo que abandonar el campo encarándose con un aficionado en la boca de los vestuarios. Según los servicios médicos de los Thunder se trata de una pequeña fractura en el segundo metacarpiano de la mano derecha que podría apartarle de las pistas por un tiempo aproximado de cuatro a seis semanas.

A pesar de este contratiempo, el mermado conjunto de Scott Brooks, unido en la desgracia, se rehizo de la mano de un magnífico Perry Jones (terminó anotando 32 puntos) y estuvo a punto de forzar la prórroga con un triple de Ibaka que no entró. El pívot español brilló con 17 puntos y 9 rebotes. "Tenemos que pensar como hacernos mejores con todas estas experiencias", dijo el técnico thunder Scott Brooks, orgulloso del esfuerzo de sus jugadores.

Los Clippers que se presentaban en su pista limpios ya del escándalo racista ocasionado por el anterior propietario, Donald Sterling (el nuevo, Steve Ballmer, vibró en la gradas del Staples), tuvieron muchos problemas para superar al reducido pero aguerrido grupo de los Thunder. Funcionaron Blake Griffin, autor de dos importantes tiros libres en los últimos segundos y que sumó 23 puntos y 7 rebotes; Chris Paul (22 y 7 asistencias) y Jamal Crawford (16), pero el resto del equipo estuvo más bien gris.