GUÍA AS NBA 2014-15
Detroit Pistons: recuperar el orgullo de la MoTown
Van Gundy ha aterrizado en Michigan para hacerse cargo de un equipo que tiene en sus tres Torres (Drummond, Monroe y Smith) su principal baza.
Puesto 2013-14: 11º con un balance de 29-53 en la Conferencia Este.
Previsión 2014-15: Décimos.
Quinteto titular: Brandon Jennings, Kentavious Caldwell-Pope, Josh Smith, Greg Monroe y Andre Drummond.
Principales suplentes: D. J. Augustin, Jodie Meeks, Kyle Singler y Caron Butler (Oklahoma City Thunder). (Plantilla completa)
Jugadores como Andre Drummond (20 años y 2,13 metros) ya quedan muy pocos. Es un pívot con la potencia y fuerza de Howard en la pintura, pero con gran margen de mejora en el tiro por su edad y por sus inagotables ansias por ser el número uno. Su gran temporada le llevó a ser parte de la selección estadounidense que ganó el oro en la Copa del Mundo.
CLAVES
Unión: tanto dentro como fuera de la cancha. Van Gundy deberá tocar las teclas correctas para que la calidad reunida en Detroit no se eche a perder.
Jennings: el base es una gran herramienta si sabe estar tranquila. Puede anotar más de 40 puntos un día al igual que hacer un 1 de 20 al siguiente. Su constancia es clave para que el equipo no se rompa en dos durante los partidos.
Impaciencia: cinco años llevan los Pistons sin entrar en Playoffs. Mucho para una franquicia que ha ganado tres veces el anillo de la NBA.
ANÁLISIS:
Stan Van Gundy ha llegado a Detroit. Cambio necesario en un equipo que está estancado. Que deambula en la NBA sin ninguna dirección ni sentido. El técnico ha aterrizado en el banquillo de la MoTown para acabar con la sequía de cinco temporadas sin Playoffs y borrar una temporada pasada, que aunque ilusionante, fue un escandaloso tropiezo con un balance 29-53, cuando el desembolso hecho por Jennings y Josh Smith era el indicativo de que los Pistons deseaban volver a lo más alto.
"Van Gundy es algo más que un buen entrenador. Es un gran líder y comunicador. Stan me ha convencido de que va a llevar a nuestros jugadores, al equipo y a la comunidad al lugar que nos merecemos", explicó Tom Gores, propietario de la franquicia cuando anunció el fichaje de un entrenador con un balance del 64,1% de victorias (371-208) en sus ocho temporadas como técnico, primero en Miami y luego en Orlando. Un técnico que ha llegado a los Playoffs en siete ocasiones, incluida la final con los Magic de 2009 ante los Lakers. Nunca ha bajado del 50% de triunfos en una campaña.
La unión de los tres jugadores es un experimento a cara o cruz. Sin medias tintas. Los Pistons huyeron del desapego reinante de jugar con muchos kilos (113 de media los tres) y centímetros (la tendencia del Small Ball de Spoelstra en los Heat) y se lanzaron a jugar cerca del aro, con fuerza y valentía, lo que en cambio afecta a la velocidad en las transiciones defensivas. El triángulo de la MoTown firma un 45,1 puntos de los 102,9 de su equipo y 29,3 rebotes de los 46,2 (cuarta mejor de la NBA y primeros en rebotes ofensivos, 14,9) en cada 100 posesiones. Totales excelentes en cuanto capturas, pero no así en puntos.
Una de las claves para ese 'mínimo' es la vuelta de Josh Smith a la posición de tres, donde le gusta jugar y adonde ha sido desplazado para hacerse un hueco en el cinco inicial, pero que es un experimento destinado al fracaso. El ex de los Hawks no superó el 45% en tiros de campo (41,9) ni el 30 desde la línea de tres (26,4) la pasada campaña y en esta está igual o por debajo del 50 en 13 de las 14 posiciones de tiro que establece la NBA como zonas de anotación. Un drama para el jugador mejor pagado de una franquicia que ha puesto toda su fe en Andre Drummond.
"Quiero ir paso a paso, como he hecho esta temporada (por la anterior). Maximizar mi potencial en el equipo para hacerlo mejor. Y tengo la esperanza de llegar a ser all star y alcanzar los playoffs", analizó el pívot en una entrevista concedida a AS. Drummond ha promediado las dos últimas temporadas un doble-doble de puntos y rebotes, lo que le permitió participar en la Copa del Mundo con Estados Unidos. Toda una bestia cuya conexión con Monroe en la pintura y con Meeks y el inconsistente Jennings fuera de ella es decisiva para el resurgir de Detroit.
"Mi sensación es que con nuestro nuevo entrenador (Stan Van Gundy) vamos a mejorar mucho. Tenemos una buena base de jugadores y siento que todo va a fluir", subraya el jugador que quiere ser como Howard, el pívot que tantos dolores y alegrías le dio a su nuevo entrenador.