GUÍA AS NBA 2014-2015
Charlotte Hornets: ¡vuelven las avispas a la NBA!
Las avispas de Michael Jordan vuelven a la NBA con más hambre que nunca. Trabajaron bien en verano y Lance Stephenson, Walker y Al Jefferson prometen alegrías.
Puesto 2013-2014: 43-39. Derrota en Primera Ronda ante Miami Heat (0-4).
Previsión 2014-2015: 6º puesto del Este
Quinteto titular: Kemba Walker, Lance Stephenson (Indiana), Michael Kidd-Gilchrist, Noah Vonleh (Rookie) y Al Jefferson.
Principales suplentes: Brian Roberts (Pelicans), Gerald Henderson, Gary Neal, PJ Hairston (Rookie), Marvin Williams (Jazz), Cody Zeller y Bismack Biyombo. (Plantilla completa).
ESTRELLA: Al Jefferson
Al Jefferson vivió una transformación con su llegada a Charlotte el pasado verano. Dejó las rocosas montañas de Salt Lake City y el furor juvenil de la plantilla de Utah Jazz y se embarcó en un viaje que le ha llevado a entrar en el tercer equipo All-NBA. Es decir, Al Jefferson fue el tercer mejor pívot de la pasada temporada, sólo por detrás de Joakim Noah y Dwight Howard. En él no se observó cambio alguno a nivel estadístico, ni siquiera a nivel físico. Sigue siendo ese ‘5’ grande que por momentos parece pasado de peso pero que en la zona es tan ágil como el más bajo de los jugadores. Entonces, ¿dónde ha estado el cambio? ‘Big-Al’ cambió a un compañero anotador como Paul Millsap por otro más generoso como Josh McRoberts. Se convirtió en la máxima referencia en la pintura y compaginó su brutal talento ofensivo con un regular esfuerzo defensivo, característica que no había mostrado demasiado hasta ahora.
CLAVES:
El ‘combo’ exterior: Kemba Walker y Lance Stephenson unen fuerzas para formar una de las mejores duplas exteriores de la competición.
Banquillo corto: Henderson sigue liderando una ‘segunda unidad’ que hecha en falta algo más de mordiente. Muchas esperanzas en el rookie PJ Hairston.
Noah Vonleh: Número 9 del último draft, llega para compartir pintura con Al Jefferson. Parece de los más ‘hechos’ de su generación y, a priori, será titular.
ANÁLISIS
Uno no puede evitar sentir un cosquilleo especial al volver a escribir ‘Charlotte Hornets’. Una franquicia que enamoró a la NBA a finales de los 90 e inicios del 2000 y que ahora, una década después de que Charlotte se convirtiera en Bobcats, recupera el aguijón.
La llegada de Lance Stephenson convierte a los Hornets en uno de los mejores equipos de la Conferencia Este. El escolta cuajó una sensacional temporada en los Indiana Pacers y llega a la franquicia de Michael Jordan con vitola de superestrella de la NBA. El quinteto de los de Steve Clifford invita, y mucho, al optimismo: Kemba Walker y Lance Stephenson por fuera, creando juego, en una teórica compenetración positiva que hace que ambos sean capaces de subir el balón y ‘delegar’ protagonismo en el compañero. Teórica compenetración, repito, porque si algo ha mostrado Lance Stephenson en su época en Indiana es cierta predisposición a la polémica: enfrentamientos con Roy Hibbert, ‘soplidos’ en la oreja a LeBron James… Lance es un jugador peculiar, enrabietado por ser elegido en la posición número 40 del draft de 2010 después de haber cursado en el Instituto de Stephon Marbury y repetir hasta la saciedad que lo superaría. “No hablaba de otra cosa”, declaraba hace unos años su entrenador por aquel entonces, Dwanye Morton.
Su llegada implica un salto de calidad en los Hornets, principales beneficiados junto a Wizards y Raptors de ese reparto de poder que ha sufrido el Este. Con LeBron en Cleveland, Miami es vulnerable; y la lesión de Paul George rebaja, y mucho, las opciones de los Pacers. Con Cavaliers y Bulls como teóricos primeros de la Conferencia, el tercer escalón del podio lo determinará una durísima pelea entre Washington, Charlotte, Miami, Toronto y Brooklyn, con los Knicks un escalón por debajo. ¿Qué puntos positivos tienen los Hornets respecto a sus rivales? Para empezar, disponen de Al Jefferson. Junto a Noah, el mejor pívot de la Conferencia. Segundo: aparte de mantener a sus dos principales puntales han añadido a un tercero (Lance), han mejorado a uno importante (Kidd-Gilchrist) y han suplido el ‘adiós’ de McRoberts con la llegada de un buen rookie, Noah Vonleh. Kidd-Gilchrist es un grandísimo defensor y, además, durante el último año ha trabajado en su mecánica de tiro. Ha dejado atrás un estilo rarísimo en el que lanzaba tras un ‘espasmo’ y ahora dispone de uno mucho más rápido y fluído. Con Vonleh Charlotte gana fuerza en la zona y pierde la capacidad de asistir de McRoberts, pero parece una balanza equilibrada. El novato ha demostrado durante el final del campeonato de la NCAA y la Summer League que está listo para competir en la NBA.
El punto débil de la plantilla es el banquillo. Se han ido Ridnour y Ben Gordon y han llegado Marvin Williams y Brian Roberts. Gerald Henderson seguirá siendo la estrella de la segunda unidad, PJ Hairston aportará juventud y Biyombo poderío interior. Hubiese sido más sensato reforzar más y mejor a los suplentes, pero se entienden las dificultades después de gastar casi todo el presupuesto veraniego en un fichaje como Stephenson. En general, Michael Jordan ha trabajado bastante bien y en North Carolina pueden estar contentos con cómo ha reconstruido la franquicia.