Turquía tiró la toalla y Australia se llevó el bronce

La selección de Australia se adjudicó la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo femenino de baloncesto al derrotar a una desmotivada Turquía, que tiró la toalla antes de comenzar el partido, por 44-74.

La selección turca tuvo una puesta en escena del partido absolutamente lamentable, aceptando un 0-17 de inicio y anotando sus primeros dos puntos, por medio de Lara Sanders, cuando se llevaban disputados casi ocho minutos de juego.

La decepción de la derrota ante España, en la semifinal disputada el pasado sábado, pasó factura a las locales, que no pudieron igualar a unas jugadoras australianas que buscaron la medalla de bronce con determinación y calidad.

Tras el 4-17 con el que finalizó el primer cuarto, Turquía pareció reaccionar de la mano de Nevriye Yilmaz, su jugadora más determinante, pero fue sólo un reflejo, una ilusión, un breve espejismo.

La moral de las locales no daba para nada y cuando el entrenador Ceyhun Yildizoglu ordenó una defensa en zona, las jugadoras de las antípodas entraron en ella como el cuchillo en la mantequilla. La ventaja australiana llegó a ser de 24 puntos (12-36, min.18,30) y los equipos se marcharon a los vestuarios con las aussies doblando a las anfitrionas (19-38).

La historia se repitió en el tercer acto con un parcial de 2-9 en los primeros cinco minutos (21-47). El partido, completamente decantado a favor de las australianas, languideció hasta el 44-74 final que otorgó la medalla de bronce al único equipo que lo mereció, Australia.