EL PERFIL | PAUL GEORGE

Bryant como ejemplo de lucha constante para ser el mejor

El alero de los Pacers tiene entre sus admiradores al '24' laker por su entrega. Su calidad y su juego le han convertido en uno de los mejores jugadores de la NBA.

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Bryant como ejemplo de lucha constante para ser el mejor

Paul George es una de las grandes estrellas de la NBA. Con sólo 24 años, el jugador de los Indiana Pacers se ha convertido en uno de los aleros referencia en la mejor liga de baloncesto del mundo, en uno de esos jugadores por los que vale la pena quedarse despierto durante altas horas de la madrugada para disfrutar de su juego, su inteligencia y, sobre todo, su entrega.

Hijo de Paul y Paulette George (a la que admira por encima de todo por ser "una mujer muy fuerte") nació el 2 de mayo de 1990 en Palmadale, California. Tiene dos hermanas mayores que, al igual que él, son deportistas: Teiosha jugó al baloncesto en Pepperdine y Portala, al voleibol en San Bernardino.

Su calidad en la cancha se fue forjando en el instituto (Pete Knight) y en la universidad (Fresno State), desde donde dio el salto a la NBA al finalizar la segunda temporada. Fue elegido en el puesto número 10 del draft por unos Pacers sumergidos en un lento pero apasionante proceso de reconstrucción, tras la conocida pelea del Palace de Auburn Hills entre jugadores de los Pistons y los Pacers (19-11-2004). La vergonzosa batalla concluyó con multas que ascendieron a 11 millones de dólares y sanciones para nueve jugadores (146 partidos en total). Cuatro de ello (todos de Indiana) fueron acusados de asalto y agresión, siendo multados, además, con un año de servicios a la comunidad. Cinco aficionados de los Pistons se les prohibió la entrada a partidos del equipo en casa de por vida.

Su importancia en el equipo fue creciendo temporada a temporada, siendo clave en los esquemas de juego de Frank Vogel a partir de su tercera campaña (2012-13), sobre todo, debido a los constantes problemas físicos de Danny Granger, el jugador franquicia (hasta este año) del equipo que dirige desde los despachos Larry Bird.

La calidad de George (ha promediado esta temporada 21,7 puntos, 6,8 rebotes, 3,5 asistencias y 1,9 robos) le ha llevado a ser dos veces All Star de la NBA y a una impresionante renovación este otoño por cinco años y un total de 90 millones. Con su liderazgo, los Pacers llegaron este año a la final de su Conferencia tras un meteórico inicio de campaña que hacía presagiar un cambio de rumbo en el Este, dominado por LeBron y compañía durante las últimas tres temporadas. Pero finalmente, el equipo, sumergido en una interminable lista de conflictos extradeportivos y de lucha de egos, fue perdiendo fuelle, para acabar destrozado por los Heat en seis encuentros.

El amante de la música, los videojugos y los bolos fue uno de los grandes señalados por el bajón deportivo de los Pacers, al ser el líder del equipo después de la salida de Granger, pero eso no impidió que fuese convocado por Mike Krzyzewski en la preselección del Team USA para la Copa del Mundo de España que se diputará desde el 30 de agosto hasta el 14 de septiembre.

Su grave e inoportuna lesión en la tibia y el peroné seguro que no paran la proyección de un jugador que entre sus atletas favoritos se encuentra Kobe Bryant, por la lucha constante del '24' de los Lakers por trabajar más duro que nadie para convertirse en el mejor. Una idea, una filosofía que George deberá tatuarse a fuego para volver a ser uno de esos grandes jugadores por los que merece la pena pasar la noche en vela.