Serbia
Increíble: el Partizán-Estrella Roja acabó con un 2 contra 4
Cuatro jugadores, suspendidos para el segundo. Las repercusiones por la pelea que comenzaron Milutinov y Nelson pueden llegar a afectar a la propia selección balcánica.
El derbi entre el Partizán y el Estrella Roja (88-97) escribió una nueva página negra dentro del baloncesto serbio y las repercusiones por la pelea que comenzaron Milutinov, por los locales, y Nelson, por los visitantes, y que finalizó con 13 jugadores expulsados (siete por el Partizán más su técnico, Dusko Vujosevic, y seis por el Estrella Roja), puede llegar a afectar a la propia selección balcánica. El escolta del Partizán Bogdan Bogdanovic, mejor joven de la Euroliga, ha amenazado con no representar a su país en la próxima Copa del Mundo de España por la situación perjudicial que a su juicio está sufriendo su equipo.
La pelea, iniciada cuando aún restaban ocho minutos para acabar el primer partido de la final de la Liga, provocó la interrupción temporal del encuentro por la violencia desatada tanto en la cancha como en las gradas, las cuales fueron desalojadas. Esta no fue la única polémica. Ya en el tercer cuarto, el Partizán, con su técnico a la cabeza, abandonó durante 10 minutos el derbi como protesta por las decisiones arbitrales. “Vujosevic es el responsable de todo lo que pasó”, subrayó Ristovic, director deportivo del Estrella Roja. Con todo eso, el partido se reanudó con sólo tres jugadores del Partizán y cinco del Estrella Roja, y finalizó con sólo dos locales, el mínimo permitido (artículo 21.1 de la FIBA) y cuatro visitantes.
Las sanciones por los incidentes del Pionir no se han hecho esperar. La Superliga serbia ha suspendido con un partido a Milutinov y Pavlovica, del Partizán, y Nelson, del Estrella Roja, y con dos a Tepic, compañero del último, por lo que no podrán participar hoy en el segundo encuentro de la final. Además, el árbitro principal del derbi ha sido sancionado con un partido por el mal desempeño de sus funciones y el Partizán deberá jugar sus dos próximos duelos con las gradas vacías.