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FINAL DEL ESTE | INDIANA PACERS

Hibbert culpa al plan de juego 'pacer' de su rosco en anotación

El pívot pone como excusa el planteamiento de su equipo: "No me utiliza mucho". Vogel, su técnico, lo vio así: "Le señalaron varias faltas y no consiguió entrar en ritmo".

Roy Hibbert, cabizbajo en el banquillo.
AFP

Roy Hibbert ofreció su peor versión en el cuarto partido de la final del Este ante Miami al quedarse sin conseguir ni un solo punto (0/4 en tiros de campo) en los 22 minutos que estuvo en pista. Un tiempo menor al acostumbrado (promedió 38,7 minutos a lo largo de los primeros encuentros) debido a los problemas de faltas que arrastró. En los últimos munitos, la cara del jugador en el banquillo hablaba por sí sola de su malestar.

El pívot de origen jamaicano justificó este bajo rendimiento culpando directamente al plan de juego de los Pacers. "El plan de juego no consistió en utilizarme mucho, simplemente intento ser eficaz como sé. ¿Me gustaría entrar más en contacto con el balón al principio? Claro, pero así es la vida a veces", comentó tras la derrota que deja a su equipo al borde de la eliminación.

"Le señalaron varias faltas (tres en la primera mitad) que le mandaron al banquillo y no consiguió encontrar ritmo", analizó su entrenador, Frank Vogel, a la hora de comentar el porqué decidió prescindir de él tanto tiempo. Ya en la segunda mitad, el buen rendimeinto de Scola (12 puntos) sólo sirvió para que el ténico se viera ratificado en su apuesta.

Con estas declaraciones vuelven a cobrar relevancia los supuestos problemas en el vestuario de los de Indiana, y que parecían haber quedado atras según avanzaban los playoffs. Sin embargo, las tres victorias consecutivas sumadas por los Heat parecen haber vuelto a abrir de nuevo la caja de los truenos. Y no hay nadie mejor que ejemplifique estas dispuestas que el propio Hibbert, cuyo irregular rendimiento se ha convertido en una constante.

Tras brillar en el primer encuentro con 19 puntos, nueve rebotes y sacar continuas faltas a sus defensores (visitó la línea hasta en 13 ocasiones), su incidencia en el juego ha ido decreciendo hasta apenas capturar siete rebotes en los dos últimos encuentros. En total acumula unos registros de 11,8 puntos (con 9,8 lanzamientos por noche) y 7,3 rebotes a lo largo de la serie. Cifras que chocan con los 22,1 tantos (15,1 tiros) y 10,4 capturas que logró hace justamente un año, en la misma fase de la postemporada y ante el mismo rival.

En parte, los números sí que validan la tesis de Hibbert para excusar su pérdida de influencia en el esquema táctico de los de Vogel. Sin embargo, tal circunstancia no explica al completo su bajón en la producción. Es cierto que está jugando cinco minutos menos por noche (39,6 minutos por 34,5), pero esto no justifica la falta de agresividad o incluso dejadez que exhibe en ambos aros: sólo ha lanzado cuatro tiros libres en los tres últimos partidos y su intimidación en defensa (0,8 tapones) no está siendo la esperada para un jugador de su altura y con su historial.

Además, tras la sorprendente inclusión de Rashard Lewis por parte de Spoelstra como titular en el quinteto heat, tuvo que emparejarse con un Chris Bosh (su compañero West fue el encargado de frenar a Lewis) que completó su mejor partido de largo en la eliminatoria. No obstante, ante la urgencia en la que se hallan los Pacers, el pívot parace resignarse y dejar aparcadas sus diferencias en pos del equipo. "Sólo necesito ser un buen compañero si no recibo atención".