FINAL DEL ESTE | MIAMI - INDIANA (1-1)
LeBron y Wade plantan cara al quinteto inicial de Indiana
Mientras que en los Pacers los cinco titulares han logrado anotar en dobles dígitos (suman el 88,4% de los puntos de su equipo), en Miami, las dos estrellas (53%) han plantado cara.
No sólo de fútbol vive el hombre. Horas después de la conclusión de la final de la Champions de Lisboa entre Real Madrid y Atlético de Madrid regresa la emoción de los playoffs de la NBA con el tercer partido (02:30, Canal + Deportes, League Pass) de la final del Este entre Miami Heat e Indiana Pacers. Recuperada la ventaja de campo tras su victoria en el segundo encuentro, los Heat buscarán adelantarse en la serie. Para que esto suceda, necesitarán de las mejores versiones de LeBron James y Dwyane Wade, los dos únicos jugadores que mantuvieron al equipo con vida en los dos primeros duelos.
Por su parte, los Pacers suponen el contrapunto a su rival. Los de Vogel no se sustentan en las grandes individualidades, sino en el colectivo. Prueba de ello es el hecho que Hill, Stephenson, George, West y Hibbert (su quinteto inicial) hayan anotado en dobles figuras en las dos noches previas. Entre los titulares han sumado el 88,4% de los puntos de su equipo, por el 53% logrado por LeBron y Wade para Miami. Cifras que hablan por sí mismas a la hora de entender el planteamiento de uno y otro equipo.
Las cosas quedaron claras tras el segundo asalto. Llegada la hora de la verdad, en los de Spoelstra el balón circulará por las manos de sus dos superestrellas, tal y como muestra el hecho de que entre ambos anotaran 22 de los 25 tantos de su equipo en el último cuarto. Por su parte, en los de Indianápolis resulta imprescindible sacar provecho de su ventaja en la pintura. Hibbert y West pueden decantar la eliminatoria para los suyos y para ello, el primero, ya recuperado para la causa, debe mostrarse agresivo en cada ataque para forzar faltas que le permitan sumar desde la línea y cargar de faltas a sus oponentes, tal y como hizo en el primer encuentro. A su vez, es fundamental que el ala-pívot (cuando recibe al poste alto actúa como si de un base se tratara) aparezca con regularidad para dotar de sentido los ataques de los de Vogel, así como que se muestre certero con sus tiros abiertos para poder dotar de mayor espacio a su compañero Hibbert.
Que sus hombres altos realicen tal despliegue parece fácil de decir, pero desgraciadamente para los seguidores de Indiana, no tan sencillo de realizar. Los de Florida saben que si consiguen quitarles protagonismo, como sucedió en los minutos finales del encuentro del martes, tienen mucho a su favor. Para semejante labor el indicado está siendo Chris Andersen, quien pese a partir desde el banco, está contando con la confianza del técnico. Su lucha en la batalla por el rebote cobra mayor importancia ante la escasa aportación de Chris Bosh. El all star se ha autorrelegado a un papel secundario, limitándose a lanzar triples (y con escaso acierto hasta el momento: 1/9). Motivado por ello, el cuerpo técnico heat baraja dar minutos por primera vez en la postemporada a un Greg Oden ya mejorado de sus problemas de espalada. Sin embargo, El rendimiento del center es una incógnita.
Si en Miami preocupa el pobre nivel de sus interiores, en los Pacers (una vez conocido que Paul George podrá jugar al recibir el OK médico tras su conmoción cerebral) desconcierta que la segunda unidad no esté acompañando a los titulares. Hasta el momento, sólo CJ Watson en el primer encuentro y dos triples de Rasual Butler han sido las únicas aportaciones destacadas. Es cierto que esto no resultado determinante, pero ante un mal día de alguno de los miembros del quinteto, Frank Vogel necesitará que sus hombres de banquillo estén a tono para poder arañar al menos una victoria en Miami que les permita recuperar el factor cancha. Enfrente, LeBron y Wade se multiplicarán para llegar al quinto envite con un 3-1 a favor. Y con un dato favorable: desde que el 'Big Three' llegó a Miami, los Heat abrieron cuatro eliminatorias con derrota y en todas ellas acabaron logrando el pase.