Las opciones de los Cavaliers con el número uno del draft

Los Cleveland Cavaliers han logrado el número uno para el próximo draft. Es la tercera vez que la lotería les sonríe con el primer puesto en los últimos cuatro años. En 2011, seleccionaron a Kyrie Irving, y el año pasado, a Anthony Bennett. Y todo ello coincidiendo con la temporada posterior a la salida de LeBron James (en 2010 cuando puso rumbo a Miami, los Cavs no tuvieron ninguna elección).

Ahora, la pregunta es qué opciones maneja la franquicia de Ohio con una plantilla llena de jugadores, que luchan por la hegemonía de un vestuario que todavía no conoce el nombre de su próximo entrenador, con una estructura que necesita una estabilidad que sólo se consigue con buenos resultados y con un nuevo mánager general, David Griffin, que debe decidir qué rumbo y ritmo quiere imponer al equipo.

Y ante tantos frentes abiertos, los principales candidatos a recalar en Cleveland son Joel Embiid, Andrew Wiggins y Jabari Parker. Aunque nadie puede descartar todavía ni a Dante Exum ni a Julius Randle. La locura es una de las grandes cualidades del ser humano.

La llegada de Embiid podría provocar la salida de Anderson Varejao. Traspasarlo liberaría casi 10 millones de dólares en salarios y el puesto del brasileño sería cubierto tanto por el rookie como por Bennett, al cual no hay que dar ya por muerto y enterrado. Ese sería el lado positivo: dos pívots con gran capacidad ofensiva, jóvenes, 'baratos' y con futuro. Por el lado más pesimista, estaría lo ocurrido con el ala-pívot canadiense, es decir, que su desarrollo y acomodo en la Liga, lleven a una inquietud que desemboque en pánico.

Con Wiggins, ese problema no existiría por la presencia de Irving y Waiters. Los dos servirían de parapeto al joven escolta-alero porque nadie apremiaría por su desarrollo y su adaptación, que sería más relajada. Además, no tendría que llevar el peso ofensivo del equipo. Irving y Waiters ya se encargarían de ello.

Por contra, la lucha de egos por los minutos de juego (un número uno del draft no se debe desaprovechar como suplente) sería un gran inconveniente, más que para el base allstar, para Waiters, un temperamento de muchos vatios dentro de un francotirador de lujo. La facilidad para que Wiggins juegue de alero, simplificaría, aunque no resolvería el problema.

En cuanto al tercer hombre en discordia, Jabari Parker, puede ser la opción más sensata, si se tiene paciencia con sus carencias defensivas. Su posición de alero, e incluso de ala-pívot en un posible juego de small ball, le harían aprovechable desde el partido inaugural de la próxima temporada.

En cualquier de los tres casos, Cleveland apostaría por un equipo joven y prometedor que a corto plazo ya dará alegrías a los aficionados del Quicken Loans Arena... siempre y cuando no haya una opción más interesante.

La salida de Kevin Love de Minnesota Timberwolves no tardará. El jugador californiano termina contrato la próxima temporada y ha mostrado su deseo en buscar fortuna en un nuevo hogar, por lo que los Wolves deben encontrar una salida lo más ventajosa posible para sus intereses. Y un número uno por su futuro exjugador franquicia, no sería una mala opción.

Cleveland tampoco lo vería con malos ojos, siempre y cuando logré retenerle a través de otras operaciones. Los agentes libres esta temporada son de lujo y la presencia de Love atraería a alguno de ellos. Y es aquí donde la figura de LeBron James se agranda. La estrella de los Heat acaba contrato esta campaña con Miami (tiene una opción de jugador que puede o no ejecutar) y si unimos su amistad con Irving y Thompson con su admiración por el ala-pívot, el pastel podría ser lo suficientemente sabroso para atraer al cuatro veces MVP.

Aunque también podrían atraer a Love a cambio de ese primer pick y no conseguir ningún agente libre de renombre. Una catástrofe. Pero es la NBA y es Cleveland... por qué no.