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EN LAS FINALES DE 2006

Cuban contrató a un ex del FBI para investigar los arbitrajes

Warren Flagg investigó para el propietario de los Mavericks tras las polémicas arbitrales en el quinto partido de las Finales 2006: "Ve a juicio y ganarás el caso".

Mark Cuban, protesta una decisión de los árbitros en el quinto partido de las Finales 2006.
REUTERS

Mark Cuban, el propietario de los Mavericks, es conocido por sus excentricidades (dará la salida a las 500 Millas de Indianápolis de este año). Hay pocos dueños tan polémicos y que sientan con una pasión similar los colores de su equipo en la NBA. No tiene reparos a la hora de decir lo que piensa. No se muerde la lengua. Desde que aterrizó en el año 2000 al frente de la franquicia texana, ha sido multado por ello con 1,6 millones de dólares. Su último escándalo viene generado al hilo de unas revelaciones de Warren Flagg, un exagente del FBI durante 20 años.

En un reportaje del diario 'The Oregonian', Flagg (quien dirige en la actualidad su propia agencia de investigación y seguridad en Nueva York) admitió que Cuban se puso en contacto con él para iniciar una investigación sobre los arbitrajes en las Finales de 2006, en las que su equipo cayó por 4-2 ante Miami Heat pese a adelantarse con un 2-0 a favor. Inició una profunda investigación sobre el arbitraje a la par que Cuban consideraba abrir un pleito contra la NBA.

"Cuban me preguntó qué debía hacer. Le dije: 'Ve a juicio y ganarás el caso', pero sabía que acabaría con la gallina de los huevos de oro (en referencia a la Liga)", reconoció el exagente federal. Preguntado por dicha conversación, Cuban opta por la desmemoria: "No me acuerdo".

El motivo del descontento del propietario de los Mavs en la eliminatoria por el anillo de 2006 llegó en el quinto encuentro disputado en Miami. Con 99-100 en el electrónico, Dwyane Wade fue a la línea de personal a menos de dos segundos de la conclusión, los cuales convirtió. Sin embargo, entre lanzamiento y lanzamiento llegó la polémica. Cuando Josh Howard estaba dialogando con Avery Johnson para recibir las últimas instrucciones, los colegiados atribuyeron por error el último tiempo muerto a los texanos, lo que les impedía contar con la opción de pedirlo tras el segundo lanzamiento y poner el balón en juego, obligando casi sin tiempo a Dallas a efectuar un tiro lejano desde su propio campo.

Tal circunstancia sacó de quicio a todo la plantilla, y como cabía esperar a Mark Cuban. El propietario saltó al parqué para descargar su ira con el árbitro Joe DeRosa. De igual manera también levantó el tono de voz a David Stern, comisionado de la NBA por aquel entonces. Antes, en esos mismos playoffs, ya había puesto en entredicho el sistema de elección de los colegiados. Por ambos incidentes fue sancionado con 450.000 dólares. Cinco años después, y ante el mismo rival, conseguiría el primer anillo para la franquicia.