Indiana ha llegado a duras penas, una sombra tras un arranque fabuloso de temporada. Pero ha llegado. Miami tampoco tuvo una brillante Regular Season pero ha gobernado con puño de hierro las dos primeras rondas de playoffs. Y ya está ahí. Finalmente, y como esperaba toda la NBA, Pacers y Heat se citan en una final del Este que será revancha de la de la pasada temporada y de las semifinales de 2012, ambas series ganadas por Miami y de una dureza extrema, sobre todo la del año pasado resuelta en siete angustiosos partidos.

Miami e Indiana no se tienen precisamente cariño. El bicampeón sufre mucho cada vez que juega contra un rival creado para darle problemas a partir de una defensa de hierro en la que George y Stephenson se aplican sobre LeBron y Wade con Roy Hibbert, que quiere redimirse tras sus problemas de las últimas semanas, como guardián del aro. Casi siempre que se enfrentan hay mucha igualdad... y muchos palos. Una intensidad física al límite que tiene qeu ser una de las armas de los Pacers, que además esta vez tienen la ventaja de campo a favor. Precisamente Lance Stephenson, otro que tiene ocasión de corregir su irregularidad del final del temporada y los playoffs, ha lanzado un órdago a Dwyane Wade, con el que se medirá cara a cara: "Creo que la rodilla de Wade está mal así que tengo que ser especialmente agresivo para hacerle correr mucho. Tengo que hacer que corra y corra hasta que le reviente la rodilla. Voy a hacer todo lo que pueda, al máximo".

Wade, por su parte, ha recordado que en su primera ruta hacia un anillo, con Shaquille y mucho antes de LeBron y Bosh, ya lidió con un equipo de extrema dureza: Detroit Pistons. "La forma en la que jugaban contra nosotros, todo lo que hacían... fue una motivación para nosotros. También jugué contra ellos empezando fuera y ganamos. Me pongo en su lugar, nosotros no hemos sido siempre campeones. Hay que hacer todo lo posible para ser el nuevo campeón. Nos ponemos en su lugar y sabemos que lo van a intentar todo y por eso no vamos a buscar atajos, no vamos a evitar la lucha ahora que somos los campeones", ha asegurado el lugarteniente de LeBron. Vienen, desde luego, emociones muy fuertes.