Golden State Warriors
Steve Kerr planta a Phil Jackson para entrenar a los Warriors
Firma un contrato de cinco años con los de Oakland por los que percibirá 25 millones de dólares en su primera aventura en el banquillo. Phil Jackson se queda sin su apuesta.
Primero fue un rumor que corrió como la pólvora que recorrió de costa a costa la NBA y a la largo de la noche se hizo noticia, ya con el sello de oficialidad de Golden State Warriors: Steve Kerr será el nuevo entrenador de los de la Bahía de San Francisco tras alcanzar un principio de acuerdo con la franquicia de Oakland para ocupar el puesto que dejó vacante Mark Jackson. Un giro sorprendente de los acontecimientos justo cuando Kerr parecía a punto de comprometerse de forma oficial con los Knicks, y por lo tanto un varapalo para un Phil Jackson al que se le tuerce su ‘plan A’ para el vestuario knickerbocker. Tendrá que seguir buscando ahora la extensión idónea para aplicar su filosofía del triángulo ofensivo en la Gran Manzana. No será con Kerr, comentarista televisivo y cuyo debut como entrenador se ha cocido a fuego lento y será esperadísimo. Las franquicias con el puesto vacante se rifaban a un tipo sin experiencia como técnico pero con quince años de intachable trayectoria como jugador. Y cinco anillos.
Mark Jackson salió de los Warriors después de que el equipo se quedara fuera en primera ronda de playoffs (4-3 ante Clippers) pero sobre todo después de que su fuerte (y particular) personalidad chocara frontalmente con estamentos superiores del equipo. Los jugadores, Stephen Curry a la cabeza, le apoyaban, pero terminó enfrentado de forma drástica con el propietario, un Joe Lacob que había dejado claro que no se trataba de una cuestión de resultados sino de que mucha gente dentro de la franquicia, él el primero, quería trabajar con un entrenador de perfil muy distinto. Y ahí aparece Kerr, que parecía otro revés en la Bahía después de que se frustrara el acuerdo con un Stan Van Gundy que acabó en Detroit. Cuando parecía a un paso de los Knicks, Kerr acaba en California. Y para ello ha tenido que decir no a Phil Jackson, un asunto traumático como ya ha explicado al periodista Tim Kawakami: “Lo he decidido esta misma mañana. Pero ha sido agónico tener que rechazar a Phil Jackson. Ha significado tanto para mi carrera y mi vida y ha influido tanto en mi forma de ver el baloncesto… Cuando me habló de dirigir a los Knicks, pensé que era imposible decirle que no, pero ahora había algo dentro de mí que me decía que los Warriors eran la mejor opción. Cojo a un equipo bueno y joven y con unos dirigentes a los que conozco. Y además tengo una hija que vive en California y mi mujer e hijos viven en San Diego…”.
Kerr, además, ya ha adelantado que no revolucionará el estilo de los Warriors pero que tratará de dejar su sello. Que no será una aplicación directa del cacareado triángulo ofensivo: “El triángulo ofensivo es una de mis influencias, claro, pero no vamos a jugar como los Bulls de los 90. El baloncesto ha cambiado mucho desde entonces. No voy a desmantelar las jugadas de bloqueos para Curry en las que este resulta devastador. Seguirá habiendo mucho de eso, claro. Entre mis influencias además de Phil Jackson también están Popovich o Lenny Wilkens…”.
Tendrá mano en las decisiones de despachos, ya trabajó como General Manager para los Suns, pero no será quien tome las decisiones como sí reclamaba Stan Van Gundy. Además, asume que es un reto coger a un equipo que ha ganado 51 partidos y que tenía un entrenador de personalidad tan fuerte como Mark Jackson: “Cualquier trabajo de la NBA es un gran reto y lo asumo así. Al final, lo que cuenta es que voy a trabajar con una plantilla excelente”.
Steve Kerr ganó tres anillos con los Bulls de Phil Jackson y dos con los Spurs de Popovich, así que ha trabajado para dos de los mejores entrenadores de la historia. Además, parece el tipo idóneo para dirigir a Curry: tiene el mejor porcentaje en triples de la historia de la liga (45’4%) mientras que, con un 44%, es tercero ahora un Curry que ha dado su bendición a la llegada del nuevo entrenador. Aires nuevos para los Warriors y más lío en Nueva York. Phil Jackson tiene ahora que dar legitimidad a su primer proyecto de despacho. Los rumores apuntan a que buscará un entrenador afín a su sistema con el que ha trabajado (Kurt Rambis) o que sea una fuerte apuesta personal (Derek Fisher, todavía jugador en activo mientras los Thunder sigan en playoffs). Pero también tendrá que medir opciones con apoyo popular en Nueva York como Jeff Van Gus para que ndy o el ya liberado Mark Jackson. Y, por supuesto, tendrá que gobernar una nueva ola de peticiones para que sea él quien se haga cargo del banquillo. Los problemas de ser el Maestro Zen.