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GRIZZLIES 89 - THUNDER 92 (2-2)

Reggie Jackson mantiene la esperanza para los Thunder

El partido se volvió a decidir en la prórroga. El base lideró a OKC con una soberbia actuación (32 puntos). Durant y Westbrook, pésimos en el tiro. Marc, 23 tantos y 11 rebotes.

Reggie Jackson, en el centro, celebra la victoria con Kevin Durant y Serge Ibaka.
Reggie Jackson, en el centro, celebra la victoria con Kevin Durant y Serge Ibaka.USA Today Sports

La serie que están protagonizando Thunder y Grizzlies parece estar escrita por alguno de los mejores guionistas de todos los tiempos. A excepción del primer encuentro, hubo que recurrir una vez más a la prórroga para decidir el ganador de este cuarto asalto. En esta ocasión la moneda dictaminó cara para Oklahoma City, que consigue salvar el match-ball del FedEx Forum, igualar la serie a dos triunfos y recuperar el factor cancha. Lo sorprendente del valiosísimo y sufrido triunfo (89-92) visitante fue el héroe en los de Scott Brooks: no lo fueron ni Kevin Durant ni Russell Westbrook, sino Reggie Jackson. El base logró la mejor anotación en sus tres años de carrera con 32 tantos, ocho de ellos en el tiempo extra. Sin su casi milagrosa actuación, los Thunder estarían en estos momentos contra las cuerdas. "Reggie jugó un espectacular partido. Fue capaz de atacar y finalizar. Nos dio el empujón que necesitábamos ofensivamente", reconoció el propio Brooks tras el partido.

El partido fue un calco al vivido dos días antes, salvo con un cambio de papeles entre los protagonistas. En esta ocasión fue Memphis quien protagonizó una increíble remontada en el último cuarto para acabar muriendo en la orilla. Si en el tercer encuentro Westbrook lideró a los suyos para salvar una desventaja de 17 puntos, hoy fue el turno para que Mike Conley y Tony Allen apelaran a la heroica y dejaran en nada el 52-65 alcanzado por OKC a 11 minutos para la conclusión. Ambos dieron continuidad a la gran labor realizada por Marc Gasol (23 puntos, 11 rebotes, cuatro asistencias y dos tapones), quien sostuvo a los de David Joerger en los tres primeros periodos.

Una bandeja de Allen, quien sumó nueve de sus 14 tantos en el último cuarto y capturó 13 rebotes, volvió a poner a los locales con ventaja en el marcador (74-73 a 3:54 de la conclusión). Minutos después, otra canasta de Marc Gasol, sus dos únicos puntos en los 18 últimos minutos de juego, parecía sentenciar a unos Thunder que naufragaban ante el desacierto de Durant y Westbrook (anotaron 11 de los 45 tiros de campo que intentaron) al otorgar a Memphis una ventaja de cinco puntos (80-75) a poco más de un minuto para el final.

Los Thunder se encontraban en el abismo, sus opciones de anillo empezaban a parecer una quimera. Pero entonces, surgió el hombre de la noche para protagonizar una de esas historias que con el paso de los años seguirán siendo recordadas a la hora de ilustrar las hazañas de los playoffs. Reggie Jackson tomó los galones de su equipo y anotó un triple con Beno Udrih encima y una bomba para evitar el choque con Marc en apenas medio minuto. Un nuevo cambio de rumbo. Empate a 80 en el marcador. La prórroga volvía a amenazar en el horizonte. Marc tuvo en sus manos la victoria, pero su forzado intento desde la línea de tiros libres se encontró con el aro, increíblemente, Tony Allen, uno de los más pequeños, se hizo con el balón pero al intentar levantarlo se encontró con un autentico muro. Serge Ibaka (12 puntos, 14 rebotes y cinto tapones) puso su cuarto gorro de la noche. El intento a la desesperada de Reggie Jackson desde su campo no hizo más que confirmar que sería necesario recurrir al tiempo extra.

En él, los Thunder entendieron que si querían regresar a Oklahoma City con opciones debían entregarle los galones a Jackson. Al base no le vino nada grande el reto. Lo asumió con total naturalidad, no le tembló el pulso y convirtió cuatro tiros libres decisivos en los 12 últimos segundos para certificar su gran noche. El destino así lo quiso, por eso el triple final de Mike Conley (14 puntos y diez asistencias) impactó en el aro. Westbrook (15 puntos, nueve rebotes, siete asistencias, pero con otras siete pérdidas) lo celebró con una sonrisa de alivio. Él y el resto de sus compañeros no escatimaron abrazos a Jackson, el verdadero protagonista.

Memphis volvió a hacer un increíble trabajo. Rozó el tercer triunfo consecutivo en la serie con una excelente defensa que desarboló a  las dos principales amenazas thunder. De hecho, consiguió ser el primer equipo en dejar a Durant (15 puntos con una desastrosa serie de 5/21) por debajo del 25% de acierto en el lanzamiento esta temporada. Desde marzo de 2011, es algo que únicamente ha ocurrido en tres ocasiones. Precisamente, las otras dos fueron también ante los Grizzlies en encuentros de postemporada. Un dato que pese a la derrota, puede dar esperanzas a los de Tennessee para que sigan creyendo en el pase. Siempre y cuando, claro está, un crecido Reggie Jackson lo permita.

En los últimos 25 años, sólo Manu Ginóbili había sido capaz de alcanzar los 32 puntos y nueve rebotes partiendo desde el banquillo en un partido de playoff. Ahora el de los Thunder se le ha unido. "Confiar en mí mismo", explicó tras el encuentro sobre la clave de su ya memorable encuentro. "Mis compañero creen en mí, Durant y Westbrook hicieron un buen trabajo atacando y encontrándome . Estoy muy agradecido, me siento bendecido". Eso quieren en Oklahoma City, que en la madrugada del próximo martes al miércoles (03:00), con o sin prórroga de por medio, continúe tocado por la varita.