Los Suns sufren la brecha Oeste-Este: fuera con 48 victorias

Una temporada más, las diferencias entre las Conferencias Este y Oeste han sido patentes. Las franquicias del Oeste han sumado 118 más que las del Este, cifra sensiblemente superior a las 75 de diferencia obtenidas hace doce meses. En pos de solventar este déficit, la NBA, a través de su comisionado Adam Silver, estudia opciones para variar la manera de acceder a los playoffs, evitando así que se queden fuera franquicias con un récord que se puede llegar a aproximar a las 50 victorias mientras que otros equipos con récord negativo acceden al mismo tiempo. A la espera de que se tome una decisión, nadie ejemplifica mejor esta circunstancia que los Suns.

Pese a completar una notable temporada, Phoenix no participará en las eliminatorias por el título. Su más que digno balance de 48 victorias y 34 derrotas no ha resultado suficiente para clasificarse en el competitivo Oeste. La herida se acrecienta si dirigimos nuestra mirada hacia la otra Conferencia. De competir en el Este, los pupilos de Jeff Hornacek empatarían con Raptos y Bulls. O lo que es lo mismo, habrían concluido entre el tercer y quinto puesto (la tercera y cuarta plaza otorgan el factor campo a favor de cara a la primera ronda).

“Es la más duro de todo. Puede que hayamos caído siendo uno de los mejores no equipos de playoffs de siempre”, lamentaba el propio Hornacek tras despedir el curso con una victoria en Sacramento ante los Kings en la pasada madrugada del miércoles al jueves. “Es muy decepcionante. Clasificarnos para los playoffs fue nuestro objetivo toda la temporada. Es realmente doloroso el quedarnos tan cerca” relataba Archie Goodwin, el héroe del ya estéril triunfo número 48. En realidad, Phoenix había dicho adiós a la postemporada dos días antes al caer en casa ante los Grizzlies. Entre ellos (50-32) y los Mavericks (49-33) les arrebataron una plaza que les había pertenecido durante la mayor parte del año.

Repasando los datos históricos, lo cierto es que desde que se disputan los playoffs con el formato de 16 equipos (desde la temporada 83/84), únicamente los Warriors se habían quedado fuera con el mismo récord. Fue en la campaña 07/08. “Es un sentimiento extraño. Tuvimos un gran año y nos fuimos a casa”, relataba hace unas semanas un miembro de aquel conjunto que dirigía Don Nelson: Brandan Wright. Años más tarde, el destino le ha brindado la oportunidad de tomarse la venganza al ahora formar parte de unos Mavs que han ‘birlado’ a los Suns el último billete para las eliminatorias.

De hecho, la mala suerte de los de Arizona va más allá. A lo largo de todas las temporadas únicamente se han dado otros dos casos, aparte de los dos ya mencionados, en los que un equipo haya visto los playoffs por la televisión tras lograr como mínimo 48 triunfos. Estos se produjeron cuando a la postemporada solo accedían ocho franquicias, en la 70-71 (48-34) y en la 71/12 (49-33) los Suns también sufrieron esta especie de maldición.

No obstante, en Phoenix deberían evitar que cunda el desaliento. A comienzos de este curso, casi nadie apostaba por ellos, y con el transcurrir de los meses y ganándoselo sobre la cancha con sus actuaciones y estilo de juego, se convirtieron en la grata sorpresa de este curso 13/14. Cuentan con uno de los backcourts con más futuro de toda la Liga, el que forman Goran Dragic y Eric Bledsoe (dos más que probables futuros all stars), con un un Gerald Green en su mejor momento y con jugadores más que interesantes en posiciones interiores (los hermanos Morris, Markieff y Marcus, y Miles Plumlee). A todo esto hay que añadir la expiración del contrato de Emeka Okafor, quien se ha pasado el curso en blanco, este verano. Lo que liberará más de 14 millones de euros el margen salarial de la franquicia (apenas tienen 36 millones comprometidos para 2015). “Ha sido un muy buen año para nosotros pese a que era de reconstrucción. El curso próximo también habrá mucha diversión y vamos a intentar seguir mejorando”, palabra de Dragic. Todo hace indicar que en Arizona seguirá saliendo el sol.