Los Spurs sumaron en la visita de los Suns (104-110) su victoria número 62 de la temporada, lo que les permite asegurarse acabar la temporada regular como el mejor equipo de la Liga. De esta manera se sitúan a un único triunfo de igualar la mejor campaña de la franquicia (el 63-19 de la 05/06). De ganar los dos últimos partidos que les restan, ante Rockets en Houston y Lakers en casa, establecerían un nuevo récord histórico. Por su parte, la derrota deja a los Suns fuera los puestos de playoffs al pasar a ocupar la novena posición del Oeste. No obstante, los de Arizona están empatados con Memphis (octavo) y a medio partido de Dallas, séptimo. La batalla por lograr los dos últimos pases va a estar al rojo vivo hasta el último día.

Alguien que a buen seguro que no olvidará esta noche es Danny Green. El escolta fue el mejor en los de Popovich al irse hasta los 33 puntos, lo que le permitió a su vez establecer la mejor marca anotadora en su carrera. Lo logró con una excelente serie de lanzamientos (12/17 en tiros de campo con 7/10 en triples). "No sentí bien cada lanzamiento, pero por alguna razón fueron entrando. Lo necesitábamos, parecía que tuviéramos poca energía después de jugar también el día anterior", relató el gran protagonista. También valoró "el gran plus" que les otorga el acabar con el mejor balance. "No es algo en lo que estuviéramos centrados, pero sabemos que nos ayudará. Los más importante para nosotros es estar sanos y construir química de equipo. Ganar partidos nos ayuda en este proceso y nos da ventaja de campo", comentó. Ese plus al que se refiere, y repasando lo acontecido en las Finales del año anterior (los Spurs cayeron ante los Heat, quienes consiguieron la victoria en casa en el sexto y séptimo partido), podría acabar siendo decisivo.

En lo que respecta al partido, en el que no participaron ni Tim Duncan ni Manu Ginóbili, los Spurs lograron voltear el marcador en el tercer cuarto con un demoledor parcial de 37-19 que devolvía el sufrido en el primer periodo (24-37). Tras ello, se llegó a los cinco últimos minutos con empate a 95. La presión jugó una mala pasada a los Suns, permitiendo a unos acertados locales (trece triples) hacerse con una renta que ya no abandonarían. 

En los visitantes, además de los 27 puntos de Gerald Green y los 20 del reserva Markieff Morris destacó Eric Bledsoe, quien se marcó un partido de escándalo. El base, que no contó con la colaboración de Dragic (baja por una torcedura en el tobillo izquierdo), se quedó a una asistencia de lograr un triple-doble al conseguir 30 puntos, 11 rebotes y nueve asistencias. No osbtante, el jugador se marchó cariacontecido por el elevado número de pérdidas que cometió (siete, las mismas que todo San Antonio). "Al final nos derrotamos nosotros mismos. Cometí demasiadas pérdidas", destacó.