NEW YORK KNICKS
Los Knicks miran ya el futuro mientras esperan el milagro
Larry Brown apuesta por la continuidad de Mike Woodson como técnico, a la vez que mantienen una desigual lucha con los Hawks por entrar en playoffs.
Las dos últimas derrotas ante Washington y Miami han complicado sobremanera las opciones de los Knicks de entrar en playoffs. Tras haber conseguido lo más difícil y situarse en la octava posición del Este a mediados de la semana pasada, las molestias en el hombro derecho de Carmelo Anthony, de largo su mejor jugador, han hecho que el equipo pierda fuelle justo en el momento decisivo.
Con la derrota de los Hawks ante los Pistons, los de Atlanta cuentan con una renta favorable de un partido y medio sobre los de Manhattan. Una diferencia no muy grande en cualquier otro momento del curso, pero que puede resultar definitiva si nos atenemos a los pocos partidos que restan para la conclusión de la Liga Regular el próximo 16 de abril. A los pupilos de Mike Woodson les restan cuatro encuentros, dos fuera (en Toronto y ante sus vecinos, los Nets) y otros dos en el Madison, donde recibirán a los Bulls y a los Raptors. Su obligación no es otra que la de ganar todo y esperar las derrotas de los de Mike Budenholzer, a quienes les faltan, sus cinco últimos compromisos. Todos ellos tendrán lugar en su cancha (Celtics, Heat y Bobcats), salvo las visitas que deben rendir a Brooklyn y Milwaukee en la última jornada.
Ambos aspirantes a hacerse con el último billete de acceso a las eliminatorias por el título (salvo que Cleveland gane todo y tanto Hawks y Knicks pierdan lo que les queda) tienen empatada su serie particular con dos victorias para cada equipo. Circunstancia que puede acabar resultando fundamental por una sencilla razón, ya que en caso de que ambos logren el mismo récord final de victorias y derrotas, esta igualada en sus enfrentamientos directos obliga a tener que recurrir al balance obtenido ante equipos de su Conferencia, la Este. Revisando los números de cada franquicia y comprobando que todos los partidos que les quedan son ante equipos pertenecientes del Este, Atlanta también parte con ventaja en este aspecto. Los de Georgia lucen un 24-22. Por su parte, el registro de los neoyorquinos es 22-26, por lo que, en el mejor de los casos podrían llegar a igualar el número de triunfos y derrotas a 26. Todo esto se puede resumir, pase lo que pase, en que los Hawks necesitan únicamente tres triunfos para disputar los playoffs. Si esto sucede, todos los esfuerzos de los de Manhattan serán estériles.
Planificando el futuro: Mike Woodson
Quizá por ello, Woodson aún cuenta con crédito en algunos sectores. Prueba de ello son las declaraciones realizadas por Larry Brown en su apoyo. En una entrevista en SiriusXM NBA Radio, el ganador del anillo dirigiendo a los Pistons en 2004 y exentrenador de los Knicks en la 05/06, manifestó que no cree que se le "esté tratando con justicia". "Eso realmente me molesta añadió". "Es una persona que dio la vuelta a la franquicia e hizo a que la gente se sintiera orgullosa de su manera de jugar", comentó sobre el técnico. "Está en el ojo del huracán y no es justo", reiteró.
Brown también se refirió a la llegada de Phil Jackson, a la que calificó de "problemática" por producirse en mitad de la temporada. "No puedes traer a alguien en mitad del año y prácticamente hacerle sentir a Mike que no forma parte de esto", expuso antes de manifestar que los Knicks deberían obligar a Jackson a entrenar al equipo. "Permítele entrenar. No vas a mejorar a los Knicks viviendo en LA y estando allí la mitad del tiempo y sin hablar con tu entrenador. Déjale entrenar, puede que fuera el mejor técnico de todos los tiempos", destacó.
Por otra parte, el veterano (73 años) preparador también cargó contra la directiva por la decisión de prescindir de Glen Grunwald como general manager poco antes del inicio de la temporada, nombrando a Steve Mills en su lugar. "Para ser sincero, no sé qué sabe del deporte. Estuve con él (durante su etapa en el Madison) y no tenía ni idea", dijo.
Precisamente, el dessembarco de Jackson podría haber significado el adiós del propio Mills, pese a que James Dolan, propietario de la franquicia, le ha confirmado en el cargo. En torno a esta situación, ha surgido el rumor de que el Zen Master podría estar intentando convencer a David Griffin, actual general manager interino de los Cavs. Su aterrizaje en Nueva York podría suponer un importante apoyo para Steve Kerr, el candidato favorito de Jackson a ocupar el banquillo knick. Griffin podría actuar como guía del exjugador, quien cuenta con nula experiencia como head coach. El trabajo (y los rumores) no han hecho más que comenzar.