LeBron: flagrante y queja: "¿Soy un maestro del Kung-fu"?

A los Heat no les gusta nada jugar contra los Pacers, mucho menos si es en Indiana. En los dos últimos años el balance directo es 7-6 para los de Vogel, que emparejan de maravilla con el campeón por físico y estructura de quinteto, y que con su victoria de la pasada noche se hicieron con la pole position para tener ventaja de campo en los playoffs del Este. También, claro, en una hipotética final ante los Heat, que han perdido en seis de sus últimas siete visitas al Bankers Life Fieldhouse.

Miami, ocho derrotas en los últimos 13 partidos, queda a tres partidos de los Pacers, con un partido aún pendiente en casa pero 1-2 en duelos particulares y con el desempate perdido en caso de 2-2 final. Total, que toda apunta a que sus opciones de threepeat tendrán que pasar un año más por superar a los Pacers pero esta vez con el factor cancha en contra. Más difícil todavía ante un equipo que mete mucho físico por fuera con George y Stephenson y que cambia totalmente el juego de los Heat con la defensa del aro de Hibbert y el control del partido: sólo 61 tiros de Miami, récord negativo de cualquier equipo en toda la temporada. Frustrado por un mal final de partido (3 puntos y 3 pérdidas en los 9 minutos finales), LeBron James explotó, después de que le pitaran además una falta flagrante por ir hacia el aro con el codo por delante y arrollar a Hibbert, un duelo de pesadilla para un James acostumbrado a acabar las jugadas a su antojo en la zona. No contra los Pacers.

“A Blake Griffin y a mí nos dan muy fuerte”, asegrú LeBron tras el partido, “y los árbitros pitan lo que les da la gana. Es realmente frustrante pasar por ello. Muy frustrante”. Además, el alero dejó claro que no estaba de acuerdo con la flagrante que le pitaron: “Si tengo que saltar, dar un codazo a un rival e intentar anotar… tendría que ser un maestro del kung-fu”.

Chris Bosh se unió después a las críticas a los árbitros, quizá anticipando lo que seguramente vaya a ser una final de Conferencia de un nivel físico demoledor: “A nuestros jugadores les están dando fuerte y en la cara y se conforman con darnos dos tiros. Hay que descifrar lo que significa una falta flagrante porque desde luego los Pacers no van a por la bola en muchas jugadas. Si se les permite lo que se les permite es una barra libre, alguien acabará lesionado. Y al final, nos pitan una flagrante a nosotros y ninguna a ellos”.