DALLAS MAVERICKS
Nowitzki agranda su leyenda con nuevas marcas para la historia
El alemán vuelve a rendir a su nivel este curso. Ha superado a cinco mitos en la tabla de máximos anotadores y ya es el cuarto que más puntos ha logrado con una sola franquicia.
El que la NBA sea una de las competiciones más legendarias y admiradas en todo el planeta, se debe, en parte, a las grandes estrellas que en ella han competido. Nombres como los de Michael Jordan, Magic Johnson, Larry Bird, Wilt Chamberlain, Kobe Bryant, Bill Russell, Abdul Jabbar o LeBron James han contribuido a dignificar la historia de la Liga. No obstante, existe otra serie de jugadores que, pese a recibir un tratamiento mediático menor al coincidir en su momento con algunas de estas veneradas figuras, también han ayudado a forjar la reputación con la que la NBA cuenta hoy en día. En este segundo apartado se encuentra uno de los jugadores más elegantes que jamás haya pisado una cancha de baloncesto: Dirk Nowitzki.
Al referirse al ala-pívot alemán, y pese a los distintos gustos de cada seguidor del mundo de la canasta, uno puede señalar que se trata de uno de los mejores jugadores europeos, sino el mejor, de la historia. Quizá el trágico accidente de coche que sufrió el 'genio de Sibenik', Drazen Petrovic, podría haber modificado tal afirmación. Pero, dejando de lado especulaciones y diferentes juicios de valor, la calidad que atesora Nowitzki está por encima de cualquiera duda. Su fadeaway a una pierna es uno de los movimientos más plásticos que se pueden observar en un jugador de baloncesto. Un recurso marca de la casa casi a la altura del mítico Sky-Hook de Kareem Abdul-Jabbar.
Más allá de los numerosos galardones y distinciones con los que cuenta, su fiabilidad sobre el parqué es totalmente innegociable. Prueba de ello es que casi con toda probabilidad y salvo imprevisto, Nowitzki pasará a inscribir su nombre entre los diez mejores anotadores de la NBA de todos los tiempos (para elaborar este registro, la Liga únicamente contabiliza los tantos logrados en Liga Regular). Por el momento ocupa la duodécima posición con 26.552 puntos, por lo que deberá superar los 26.668 de Dominique Wilkins, undécimo, y a Oscar Robertson (décimo con 26.710), para formar parte del Top-10. La clasificación la encabezan Abdul-Jabbar (38.387), Karl Malone (36.928) y Michael Jordan (32.292). El mejor jugador en activo es Kobe Bryant, cuarto con 31.700, siendo el propio jugador de los Mavericks el segundo entre los jugadores no retirados.
Precisamente, el veterano teutón (cumplirá 36 años el próximo mes de junio) está completando su particular ascensión al Everest desde comienzos del presente curso, en el cual partió en la decimoséptima posición. Por lo tanto, hasta la fecha ha escalado cinco posiciones, o lo que es lo mismo, ha pasado a mirar por el retrovisor a auténticas leyendas como Jerry West, Reggie Miller, Kevin Garnett, Alex English y John Havlicek. Casi nada.
No obstante, su lista de récords logrados en esta campaña no acaba aquí. Si nos atenemos a los jugadores que más han anotado defendiendo los colores de un mismo equipo, Nowitzki se ha establecido como el cuarto jugador de todos los tiempos. Para ello, superó el pasado domingo a Hakeem Olajuwon y los 26511 que aportó para los Rockets. Se encuentra en la antesala que precede al podio, compuesto por Karl Malone (36.928 para los Jazz), Kobe (31.700 tantos convertidos como laker) y Michael Jordan (29.277 en su etapa en los Bulls). De hecho, el alemán puede presumir de ser de los pocos jugadores que han dedicado toda su trayectoria a defender los intereses de una misma franquicia, un fenómeno que en las Islas Británicas se denomina como one club man (jugador de un solo club). Para recalcar esta circunstancia, cabe destacar que junto a Kobe, Tim Duncan y Kevin Garnett, forman el único grupo de jugadores con derecho a veto de cualquier traspaso. No obstante, este último no puso impedimento el pasado verano para marcharse a los Nets.
Tales logros reflejan que Dirk Nowitzki, en su decimosexta campaña en la mejor Liga de baloncesto del mundo, aún es un jugador que tiene mucho que decir. Muestra de ello es la gran actuación que completó esta pasada madrugada en el crucial triunfo de los Mavericks sobre los Thunder (128-119). En apenas 48 horas se recuperó de la mala noche que sufrió ante los Nets para guiar a los suyos con 32 puntos, diez rebotes, seis asistencias y cuatro robos. “Su emoción y su actitud lideraron al equipo. Creo que los grandes jugadores son grandes por un motivo. Nunca dejan que algo los desestabilice por mucho tiempo”, resumió su técnico, Rick Carlisle.
Tras sufrir una operación en su rodilla derecha en octubre de 2012 que le hizo perderse los primeros 27 encuentros de la temporada anterior, el jugador no logró rendir a su nivel habitual y algunos comenzaron a darle por acabado. Prueba de ello fueron los 17,3 puntos que promedió (4,3 menos que en la 2011-2012), rompiendo de esta manera doce temporadas consecutivas logrando al menos 21 puntos.
Si existía alguna duda que dejaba vislumbrar su declive, Nowitzki se ha encargado de dilapidarlas. El alemán ha vuelto a anotar con holgura por encima de la barrera de los 20 puntos (21,4). Además, adereza estos números con 6,1 rebotes y 2,6 asistencias. Tan solo le queda devolver a los de Cuban a los playoffs. Para ello deberá pelear hasta el final con Suns, Grizzlies e incluso Warriors y Blazers. Ya se sabe, lograr un billete para la postemporada en el Oeste nunca fue fácil, y menos esta temporada. Pero la historia indica que siempre que Nowitzki ha promediado más de 20 puntos, Dallas logró disputarlos…